Yeserías del Palacio de Abencerrajes
Autor del artículo: Pablo Violero Rodríguez.
El Palacio de Abencerrajes, construcción atribuida al segundo de los monarcas nazaríes Muhammad II (1273 – 1302) llamado el alfaquí, se ubica intramuros de la ciudad palatina de la Alhambra, adosado a la muralla sur en el centro de la colina de la Sabika. Los restos conservados de este palacio muestran una torre con qubba interior bajo la que discurre el camino de ronda, una alberca larga y estrecha, y doble baño – uno datado en el siglo XIII y otro en el XIV -. Este palacio alhambreño de finales del siglo XIII presenta semejanzas estructurales y ornamentales con aquellos de época pretérita almohade y taifa, al mismo tiempo que configura, junto a la Dār al-Manŷara al-Kubrà o Cuarto Real de Santo Domingo, el inicio de la arquitectura áulica nazarí: salas-qubbas modestas en torretas con distribución tripartita, pórticos abiertos a patios alargados con alberca, pervivencia de los soportes de pilastras, zócalos de cerámica y pintados, decoración de yesería con paños de sebka en donde se plasman atauriques y policromías (verde, rojo y azul), programas epigráficos en cúfico y cursiva, aunque todavía sin poemas ni lema nazarí, así como baños, jardines, fuentes, viviendas, sótanos y miradores.1
Los restos ornamentales del sondeado Palacio de Abencerrajes ubicado en la Calle Real Alta de la Alhambra se custodian en el Área de Reserva del Museo de la Alhambra en la Huerta de Fuentepeña, conservados de manera fragmentada y parcialmente descontextualizados en donde los paneles de yesería no disfrutan de la funcionalidad que se les otorgó.
Los grandes paños conservados de este palacio presentan un arco central ciego lobulado sobre el que se desarrolla un panel de sebka conformado por varias tramas. El programa decorativo que se puede observar aquí es el corpus ornamental base de la decoración andalusí por medio del ataurique, la epigrafía y la geometría. Todo ello desarrollado sobre el arco y la trama de sebka, motivo romboidal típicamente almohade, que lo corona. [Ilustración 1]
1 Puerta Vílchez, J.M. “La Alhambra y el Generalife de Granada”, en Artigrama, n.º 22, Universidad de Zaragoza, Zaragoza, 2007, p. 193.
Los grandes paneles conservados de esta construcción tienen una semejanza bastante cercana a los que se conservan hoy en la Dār al-Manŷara al-Kubrà en tanto y cuanto que se ubicarían en el muro principal de la qubba de este palacio alhambreño, así como a la disposición ornamental, los motivos decorativos y la trama de sebka. En los dos grandes paneles de yeserías conservados de Abencerrajes, los cuales seguramente servirían como pantalla para el espacio del sultán soberano, se produce una mezcolanza con aquellos de la qubba granadina.
Mediante el análisis de las yeserías de ambos conjuntos nazaríes se pone de manifiesto la cercana cronología entre ambos debido al empleo de los mismos motivos de ataurique, el mismo empleo del cúfico geométrico para la palabra baraka y la estructura compositiva compartimentada a través de una trama geométrica y lobulada. Todo ello expandido sobre una superficie horadada de palmas lenticuladas de igual manera que en la qubba de la Dār al-Manŷara al-Kubrà, tomando como mismo modelo los paneles de yeserías del cuerpo de luces del frente este de este enclave. [Ilustración 2] Debido al buen estado de conservación de los paneles de la qubba granadina podemos ver de manera más directa los colores empleados para policromar los paneles por medio de verde, azul y rojo, principalmente.
No solo se encuentran las semejanzas entre paneles en este aspecto, sino que el panel de Abencerrajes presenta los motivos dispuestos en el paño de una manera casi exacta que allí, como una continuación del motivo ornamental siendo esto una característica a caballo entre el arte almohade y el primer arte nazarí. Superior a este arco ciego lobulado se presenta una red de sebka creada por cuatro tramas, una trama principal y tres tramas vegetales que se encierran y se entrelazan entre una sebka y otra. [Ilustración 3] De esta manera, se observa la relación existente entre unos paños de sebka y otros entre los distintos enclaves nazaríes.