Torre de Muhammad o de las Gallinas
La torre de Muhammad o de las gallinas, recibió también el nombre de torre de Hontiveros, por un soldado que residió en ella a finales del siglo XVI. Es la torre más occidental del conjunto palaciego y pudo mandarla construir Muhammad I en el siglo XIII.
La torre está unida al Cubo de la Alcazaba y la Puerta de la Tahona por un adarve escalonado con parapeto. Consta de dos plantas, terraza y tres entradas: dos que comunican con el camino de ronda de la muralla y otra con la explanada. Su importancia estratégica se debe a su ubicación entre la Alcazaba y los Palacios Reales, por lo que su función era controlar y proteger los accesos a la Casa Real.
Junto a la torre se abría hacia el bosque de San Pedro una de las puertas más desconocidas de la Alhambra, la Puerta del Bosque de arriba.
En el siglo XIX era una de las torres peor conservadas del recinto, quizá debido a su posible función como corral de gallinas. Una muralla moderna que unía la torre con la puerta-puente de la Tahona se desmontó en época de Torres Balbás, pero su restauración definitiva fue realizada por Prieto-Moreno a partir de 1955 y la consolidó hacia los años 70.
Fruto de estas obras se hallaron los restos de la muralla árabe, más baja y escalonada y distintas estancias adosadas a la cara interna de dicha muralla y al ángulo suroeste de la torre.
Aunque afectada por los seísmos de finales del año 2020 e inicios de 2021, no ha sufrido importantes daños en su estructura.