De sapos y nenúfares… Un cuento en la Alhambra
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Hoy os voy a contar una ?De sapos y nenúfares? Un cuento en la Alhambra?. Se lo dedico a mi mamá, que tantas y tantas veces se ha inventado historias antes de irnos a dormir. Así que este post va por ella.?Don sapito y doña rana viven en la Alhambra, en una de las albercas de Yusuf III. Allí se conocieron y se enamoraron. Ahora tienen una hermosa casa que han puesto por nombre Villa nenúfar con vistas al Generalife y a los Jardines del Partal. Solo les falta llenarla de renacuajos que, por cierto, me cuentan que, dentro de muy poco, si todo va bien, nacerán y empezarán a dar sus primeros saltitos sobre las hojas de las ninfas de nenúfar que viven en esta alberca.
Cuentan los más viejos del lugar que, en realidad, don Sapito es un príncipe encantado que prefirió convertirse en este verde anfibio antes que tener que marcharse a vivir a otra ?charca?. Y, también, que Doña Rana es una hermosa princesa que entregó su corazón a una hechicera para no separarse de su amado sapito cuando le vio saltar de nenúfar en nenúfar convertido, claro está, en sapo.
Doña Rana nunca se ha arrepentido de cambiar su blanca y tersa piel por otra rugosa y verde. Ahora, sus ojos son grandes y redondos, y sus piernas son ágiles ancas que le permiten dar volteretas mortales en el aire. Se les ve felices, creo que es amor verdadero. Siempre están juntos y cuando cae la tarde no paran de cantar. ¡Quien sabe cuanto tiempo llevan aquí! Me pregunto si conocerían al último Sultán de la Alhambra. No me han dicho ni ?croac?. ¡Ahí va! Me ha parecido que llevaba una corona. ¿Serán los verdaderos reyes encantados de las charcas palatinas??. P.D. Si visitais la Alhambra, los encontraréis en la tercera alberca del Partal a la derecha, en medio de un gran nenúfar, nuestra planta del mes. En la Alhambra viven muchos nenúfares. Esta especie vegetal proviene de África, Europa y parte de Asia, donde cubren de forma espontánea charcas y lagos naturales porque no hay corriente. Aunque su nombre científico es Nymphaea alba L., popularmente se le conoce como nenúfar, también lirio de agua y ninfa de agua.
Es una planta perenne, con grandes hojas flotantes, de entre 10-30 cms de diámetro, que pierden actividad y llegan a descomponerse en invierno. Por su tamaño, en muchas ocasiones sirven de zona de reposo o acecho a anfibios y dan sombra a peces, por lo que el nenúfar suele estar asociado a aguas ricas en fauna acuática. Sus grandes flores de color blanco, crema o rosado, que pueden apreciarse entre mayo y octubre, se abren durante el día y poseen vistosos estambres amarillos. En al-Ándalus, cuando se denominaba como nilufar abyad, se empleaba como ornamento vegetal en las albercas, también servía para preparar aceites hidratantes, y las habitaciones se rociaban con agua destilada de nenúfar con el fin de evitar la sequedad.