Los cipreses de la Alhambra
Nos cuentan historias. Son los sabios del lugar, quien sabe si se encuentran entre los más viejos de esta ciudad palatina. Son los cipreses de la Alhambra, aquí llevan viviendo y creciendo cientos de años. Durante todo el mes de enero es la Planta del Mes. Si paseas por el Conjunto Monumental te encontrarás carteles explicativos que nos cuentan algunas características de este árbol siempreverde, originario del este y del sur del Mediterráneo. Pueden alcanzar los 30 metros de altura y puedes descubrirlos de dos formas naturales: horizontal, con ramificaciones extendidas en forma de cedro o pino; y vertical, que es la que habitualmente se utiliza en jardinería. Es una especie que destaca por su gran longevidad, existiendo ejemplares con más de 1.000 años. En la Alhambra, existe una gran tradición de cultivo, bien tallado en muros, arcos y glorietas, o dejado crecer libremente. Durante la época medieval fue una de las especies más ultilizadas en los jardines nazaríes. Aunque es a finales del siglo XIX cuando el ciprés alcanza un mayor protagonismo en el recinto Monumental. Así, junto con el arrayán (Myrtus communis), la rosa (Rosa spp.) y el granado (Punica granatum), es una de las especies más emblemáticas del Monumento. Si visitas la Alhambra, no olvides dar una vuelta por el Paseo de los Cipreses, junto al Pabellón de Acceso, muy cerca del Generalife. Los cipreses de la Alhambra te darán la bienvenida.