Texto icono

BLOG

DEL PATRONATO DE LA ALHAMBRA Y GENERALIFE

09 marzo 2021

Los Adarves: un espacio defensivo convertido en ‘Jardín de los Poetas’

Una de las novedades de la jardinería europea del siglo XVII fue transformar las antiguas murallas de las ciudades en parques públicos. En el caso de la Alhambra, la decisión de hacer un jardín en el paso de los Adarves, en la parte defensiva de la muralla de la Alcazaba, fue de Íñigo López de Mendoza y Mendoza, VII Conde de Tendilla y V Marqués de Mondéjar, tras ser nombrado alcaide de la Alhambra en 1624. La obra del jardín era una demostración de prestigio y fuerza de su familia, tras la pérdida del título durante los últimos veinte años. Conocemos por las crónicas que fue una obra de gran envergadura, en la que trabajaron canteros, cerrajeros, albañiles, fontaneros y jardineros realizando fuentes, adornos de piedra, armaduras para vegetales, jaulas para aves, macetones y plantando vegetación.

Antes de que el alcaide de la Alhambra decidiera construir un jardín en este espacio, los adarves ya habían cambiado su fisonomía en el siglo XVI, fruto de la adaptación de la Alcazaba a las exigencias de la defensa que se requerían en aquella época. Había desaparecido la amenaza turca, se había expulsado a los moriscos y los enemigos del Imperio español eran otros y se encontraban en escenarios bélicos más alejados, por lo que mantener operativo un sistema defensivo tan importante no era una cuestión prioritaria. Por esta razón se abandona el uso defensivo de esta instalación, que ha llegado, en lo esencial de su diseño, intacta hasta la actualidad.

La trasformación de la plataforma artillera en jardín (rellenando con tierra el foso existente entre la muralla exterior e interior) ocurre hacia 1628, cuatro años después del nombramiento del nuevo alcaide de la Alhambra. En esa fecha se tiene constancia documental de la construcción de uno de los dos pilares existentes, en el que se representan genios marinos sobre delfines. Cuenta la leyenda que en ese tiempo se encontraron unos jarrones de porcelana rellenos de oro, escondidos por los últimos musulmanes pobladores de la Alhambra, y el Marqués de Mondéjar dedicó parte de ese oro a formar el Jardín de los Adarves. Alguno de esos jarrones seguramente forma parte de la serie de grandes vasos de loza dorada de los que hoy se conserva una veintena de ejemplares dispersos por los principales museos y colecciones de todo el mundo, dos de ellos en el Museo de la Alhambra.

Situado en la cara sur de la Alcazaba es un jardín alargado, de 50 x 8 metros aproximadamente, con setos de boj que lo caracterizan y le dan un profundo aroma. Destacan en él las dos palmeras de mayor porte existentes en el recinto (Phoenix canariensis y Washingtonia filifera) y un gran magnolio (Magnolia grandiflora). Se acompaña la gran pared norte del jardin con parra virgen (Parthenocisus tricuspidata) y varios naranjos (Citrus aurantium) en espaldera.

Las escaleras de salida del jardín están cubiertas por una pérgola de hierro, en las que se enrreda una magnífica glicina (Wisteria sinensis). En los cuadros de flor (en la Alhambra a los parterres de flor se les llaman cuadros, cuadros donde los jardineros pintan) que hay bajo la pérgola de glicina en este momento hay ranúnculos de varios colores y alelíes blancos que inundan el ambiente con su magnífico olor.

Este jardín fue descrito y pintado por numerosos viajeros y artistas, recibiendo también el nombre de Jardín de los Poetas. Mariano Fortuny o Joaquín Sorolla lo reflejaron en sus obras. Desde el jardín además se pueden contemplar impresionantes vistas del bosque de Gomérez, el Carmen de Peñapartida o la propia ciudad de Granada.

Uno de los atractivos de este jardín es la fuente central, que tiene forma de timbal, y que fue colocada en 1624 sobre la fuente del Patio de los Leones, donde permaneció hasta 1954. En esta fecha, la fuente de los Leones fue restituida a su probable disposición original. Se desconoce con certeza el lugar para el que fue tallada esta otra fuente, que seguramente ocuparía algún espacio palatino.

BIBLIOGRAFÍA

La Alhambra y el Generalife. Guía Oficial (2010). Bermúdez López, Jesús

Estudio histórico: Intervención y adecuación del Jardín de los Adarves (2019). Casares Porcel, Miguel Ángel; Tito Rojo, José; Casares Porcel, Manuel.

Icono con un más

Te puede interesar

Descubre más temas
relacionados con esta entrada.

Brígida Gallego Coín: “Mis dos grandes amores de Granada son la Alhambra, el Albaicín, La Vega de Granada y Sierra Nevada”
06 noviembre 2024

Brígida Gallego Coín: “Mis dos grandes amores de Granada son la Alhambra, el Albaicín, La Vega de Granada y Sierra Nevada”

LEER MÁS
Gastón Morata: “Soy un médico al que le gusta contar historias de su tierra”
09 octubre 2024

Gastón Morata: “Soy un médico al que le gusta contar historias de su tierra”

LEER MÁS
Carolina Molina: “Granada ha sido algo impactante. Igual que te enamoras de una persona, te puedes enamorar de una ciudad y ese fue mi caso”
23 septiembre 2024

Carolina Molina: “Granada ha sido algo impactante. Igual que te enamoras de una persona, te puedes enamorar de una ciudad y ese fue mi caso”

LEER MÁS

Icono comentarioDeja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de usuario así como nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación.

La configuración de privacidad ha sido guardada
Configuracion de Privacidad

Cuando visita nuestro sitio web, este puede almacenar o recuperar información en su navegador, principalmente en forma de cookies. Esta información puede ser sobre usted, sus preferencias o su dispositivo y se utiliza principalmente para lograr que el sitio funcione como se espera. La información generalmente no lo identifica en forma directa, pero puede ofrecerle una experiencia web más personalizada. Respetamos su privacidad, por ello puede optar por excluir algunos tipos de cookies haciendo clic en cada una de las opciones que le ofrecemos a continuación. Sin embargo, si bloquea algunos tipos de cookies, su experiencia de usuario puede verse afectada y también los servicios que podemos ofrecerle.

Las cookies necesarias son inprescindibles para que el sitio web funcione correctamente y no es posible desactivarlas. Por lo general, sólo se configuran en respuesta a sus acciones realizadas al solicitar servicios, como establecer sus preferencias de privacidad, iniciar sesión o cumplimentar formularios. Puede configurar su navegador para bloquear o alertar sobre estas cookies, pero si hace esto es posible que el sitio web no funcione del todo de forma correcta. Estas cookies no almacenan ninguna información de identificación personal.

Estas cookies son necesarias para el funcionamiento del sitio web y no pueden ser desactivadas.
  • wordpress_gdpr_allowed_services
  • wordpress_gdpr_cookies_allowed
  • wordpress_gdpr_cookies_declined
  • _icl_current_language

Rechazar todas las cookies
Seguir navegando