El lema y escudo nazarí
Entre las numerosas inscripciones que hay en la Alhambra hay una que es la más repetida: el lema de la dinastía nazarí لا غالب إلا الله. No hay más vencedor que Alláh, trasliterado como wa-lā gālib illà Allāh. Esta consigna es el elemento distintivo que identifica a la monarquía, un símbolo del poder nazarí que quedaba plasmado de forma repetitiva en todo tipo de obras patrocinadas o destinadas al soberano. En las yeserías de los palacios, en las columnas de mármol, en la vajilla real e incluso en los enterramientos podemos encontrar reflejado este lema. Existen diversas conjeturas acerca del origen del mismo, y si bien la más conocida alude a su uso por los almohades en la Batalla de Alarcos, lo cierto es que este hecho no se encuentra verificado. Su utilización está documentada a partir de Muhammad ibn Nasr, primer rey nazarí, tal y como queda certificado por la numismática. En las primeras monedas nazaríes de Muhammad I ya aparece inscrito este lema que a partir de este momento fue utilizado por todos sus sucesores en el trono nazarí. En el Museo de la Alhambra el lema se puede ver en varias columnas, como en un cimacio de mármol nazarí donde se repite la divisa dinástica en epigrafía cursiva sobre un fondo azul; en dos cimacios de la Casa del Chapiz (números 002873 y 002875) o en el cimacio del Patio de Lindaraja, también sobre azul. También está presente en las cuatro caras de un capitel cúbico de la Alcaicería de Granada realizado en mármol blanco, en el que unas palmas dobles imbricadas dan forma a una cartela que contiene el lema dinástico nazarí en tipografía cursiva. Este lema fue igualmente incluido en las estelas funerarias, como la del monarca nazarí Muhammad II donde se labra repetidamente en los laterales, cinco veces en el mayor y dos en el menor. También se ve en otras lápidas sepulcrales de la Rauda de la Alhambra, como el número de registro 236 (se reitera nueve veces en los lados mayores y dos en los menores) y el número 239 (en el que aparece envuelto en cenefas lobuladas intercaladas por círculos en los se inscriben motivos geométricos). En la impresionante yesería del Generalife también se inscribe esta divisa. Arriba y abajo se localiza una cenefa que repite cuatro veces el lema dinástico de los nazaríes sobre el rojo almagra del fondo. El mismo lema también aparece de forma reiterada en el cuerpo inferior en una serie de cintas entrecruzadas sobre fondo azul. Otra pieza en la que esta presente es en la lámpara de la Mezquita Mayor de la Alhambra, que lo repite en escritura cursiva en las tres esferas de la parte superior y en el prisma octogonal de la parte inferior. Este lema además de encontrarse de forma independiente, puede también aparecer asociado a otro de los símbolos de la dinastía: el escudo nazarí. El escudo es un símbolo heráldico, el blasón del Reino Nazarí de Granada. Está formado por una divisa rectangular acabada en ángulo en la parte inferior y con una banda que lo atraviesa en diagonal. Esta banda puede aparecer lisa, sin texto, o llevando inscrito en ella el lema de la dinastía. Aunque el rojo es el color emblemático, en la Alhambra se puede encontrar el escudo combinando diversos patrones cromáticos (azul, blanco, dorado, etc). El escudo y el lema nazarí se pueden ver en el museo en piezas que revistieron los suelos y muros de la Alhambra, por ejemplo en una pieza de alicatado de la sala de Dos Hermanas, o, sin el lema, aparece un escudo en una olambrilla redonda de la solería Salón de Comares. También está presente el escudo en los azulejos de la solería de la Torre del Peinador de la Reina, coronado y entre una figura femenina y otra masculina. Y en unos frisos de yeso pintados de la Sala de la Barca (números 909 y 913), en este caso junto a unos versos poéticos de Ibn Zamrak. Otros edificios nazaríes de Granada también hicieron uso de este escudo, como se ve en el museo en un azulejo nazarí de la Casa de Zafra, en azul, blanco y dorado. El escudo está igualmente presente en elementos muebles y en concreto en una pieza tan significativa como es la jamuga, repujado en el respaldo de cuero junto a dos aves muy esquemáticas que vuelven la cabeza hacia atrás. También se puede ver en objetos del servicio de mesa como en una safa nazarí en dorado, blanco y azul, con una decoración que se organiza en sentido radial en torno al umbo de fondo azul en el que se ubica el escudo en reserva de blanco. Todos estas piezas pueden contemplarse en el Museo de la Alhambra. ¿Os animáis a venir a descubrirlas?
Bibliografia: