Ibn Zamrak, un poeta en la Alhambra
Siguiendo con la serie de personalidades históricas relacionadas con la Alhambra, hoy conoceremos más de Ibn Zamrak. La Alhambra, enclavada en un territorio de gran valor patrimonial, no sólo destaca por su gran belleza y excelente estado de conservación tras siglos de historia, sino porque además es considerada pura poesía, y no sólo metafóricamente hablando, puesto que sus muros se encuentran repletos de versos y oraciones que envuelven el palacio nazarí. En la decoración caligráfica del monumento se pueden apreciar versos escritos por poetas de las cortes de Granada, Ibn al-Yayyab (1274-1349), Ibn al-Jatib (1313-1374) e Ibn Zamrak (1333-1394). Ibn Zamrak, político del al-Andalus nacido en Granada en 1333, tal vez sea considerado el mejor de los poetas de la Alhambra. El arabista fue introducido en la corte gracias a su maestro Ibn al-Jatib. Comienza así una intensa carrera política, convirtiéndose en secretario privado de Muhammad V en una época donde la dinastía musulmana nazarí estaba en su mayor apogeo político y cultural. Siglo en el que la obra musulmana por excelencia adquiere su configuración definitiva, Ibn Zamrak tuvo el honor de ser el prestigioso poeta que contempló y pudo inspirarse en los palacios nazaríes.
Su labor poética se plasmó en los lugares más emblemáticos de la ciudad palatina como puede apreciarse, entre otros, en la torre de la Cautiva, puerta de Comares, fuente del jardín de Daraxa, la sala de Dos Hermanas, o la taza de la fuente del patio de los Leones, donde puede leerse: …No ves cómo el agua se derrama en la taza, pero sus caños la esconden enseguida? Es un amante cuyos párpados rebosan de lágrimas lágrimas que esconde por miedo a un delator… (Traducción D. Cabanelas y A. Fernández Puertas)
Sus versos se caracterizan por ser de una notable calidad a la hora de describir los palacios. Poemas exquisitos de casidas y moaxajas clásicas, que representa las reglas básicas de la poesía árabe tradicional. Hoy podemos disfrutar de la caligrafía estilizada de tipo andalusí labrada en yeso, gracias a su conservación y pese a factores tan adversos como el paso del tiempo o los numerosos visitantes que transitan el monumento. Sin embargo, el poeta tuvo una existencia tormentosa, no exenta de polémica y controversia, donde adquirieron protagonismo sentimientos tintados de odio y venganza, especialmente cuando fue acusado de estar implicado en la muerte de su maestro Ibn al-Jatib con el único fin de ocupar su puesto.
Ibn Zamrak, destacado político, cayó en desgracia cuando Yusuf II subió al trono y mandó que lo encarcelaran durante dos años. Una vez liberado, Muhammad VII ordenaría su asesinato. De este modo concluye la vida de uno de los mayores representantes y exponentes de la poesía arábigo-andaluza. No obstante, contó con el mayor de los privilegios imaginables, perdurar en el tiempo. Gracias a sus versos impresos en el mejor soporte imaginable, los muros de la Alhambra, y a una edición especial, cuidadosamente encuadernada sobre muros intemporales al alcance de todos. No pases página y recorre cada una de ellas en el libro árabe más vivo que pueda ser contemplado: La Alhambra. Texto realizado por: Gonzalo De Lázaro Gonzalo (asesor técnico del Servicio de Investigación y Difusión) Alejandro Daza García (experto en arquitectura y patrimonio)
Lourdes / 7 years ago
Apasionante la vida de este reconocido y privilegiado poeta.
Merche / 7 years ago
Sabía que había versos en los muros de la Alhambra pero desconocía el autor y su vida. Gracias por este artículo, indagaré sin duda sobre el poeta y su poesía.