Cautivados en la Cautiva
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¿Sabías que durante el mes de febrero, la Alhambra abre al público la Torre de la Cautiva? Es una oportunidad única para descubrir una de las Torres-vivienda con más riqueza decorativa del Monumento. Todos los martes, miércoles, jueves y domingo puedes acceder al interior con solo presentar la entrada general al recinto. No desaproveches la ocasión. Quedarás Cautivado en la Cautiva.
Para llegar hasta la Torre de la Cautiva, hay que recorrer un paseo ajardinado con restos arqueológicos que comunica El Partal y el extremo oriental de la muralla y nos conduce directamente hasta el Generalife. En este paseo se encuentran algunas de las torres más emblemáticas de la Alhambra, pues además de defensivas, eran residenciales y en ellas habitaban importantes nobles de la corte nazarí.
Uno no se imagina lo que hay detrás de la puerta de entrada de la Torre de la Cautiva hasta que accede al interior de ella. Tras su ingreso en recodo, se desemboca en un pequeño patio con arcos sobre pilares. La estancia principal del interior de la torre tiene pequeñas alcobas, en las que podemos contemplar el alicatado de los zócalos, con piezas de diferentes colores, entre los que sobresale el púrpura, cuya utilización en la cerámica arquitectónica ha sido considerada como única.
Llama la atención la epigrafía alicatada que bordea la parte superior de los zócalos, muy similar, según leemos en la Guía Oficial de la Alhambra, a la existente en el Mirador de Lindaraja. El texto es un poema del gran visir Ibn al-Yayyab, maestro y predecesor del otro gran visir de la dinastía, Ibn al-Jatib.