El valor patrimonial y artístico del Maristán de Granada sigue creciendo
La singularidad histórica y arquitectónica del Maristán nazarí de Granada es excepcional. Fundado por Muhammad V en 1367, el antiguo hospital nazarí, actualmente en restauración, es un excelente testimonio del esplendor que adquirió la ciudad en el siglo XIV.
Durante unas intervenciones arqueológicas en los años ochenta vieron la luz dos pinturas murales del siglo XVI, en concreto, dos escudos heráldicos superpuestos pertenecientes al emperador Carlos V y a Felipe II. Para evitar su pérdida tras ser arrancados de su soporte original mediante la técnica de strappo, los paneles llegaron en 1984 al Museo Arqueológico de Granada.
Ahora, el Patronato de la Alhambra y Generalife, dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, ha iniciado los trabajos para recuperar, conservar y digitalizar las dos pinturas murales. El proyecto de restauración, que cuenta con un presupuesto total de 17.499 euros, ayudará a conocer su historia y sus transformaciones, así como determinar la cronología de sus intervenciones y el estado original de las mismas.
Debido al mal estado de conservación que presentaban las pinturas antes de su intervención y la fragilidad resultante del arranque realizado, las labores de conservación de estos restos de policromía se centrarán en la retirada del engasado y colas de protección aplicadas, y su posterior colocación en un soporte inerte.
El objetivo: obtener una lectura correcta de los restos, para poder recuperar las dimensiones, forma y color de los escudos, unos distintivos que adornaban la documentada como Sala del Tesoro, donde asistía el tesorero y demás oficiales mayores de la casa cuando el Maristán, tras la llegada de los Reyes Católicos, pasó a ser Ceca de Granada.