El primer libro de firmas de la Alhambra es símbolo de la conservación del monumento

La Alhambra no sólo le debe a Irving el haber escrito sus Cuentos, también le ha de agradecer la preocupación que tuvo por su estado de conservación. Denunció y criticó el maltrato y abandono que sufría el monumento. Pero su preocupación fue más allá de la denuncia y la queja. Washington Irving y su compañero de viaje, el príncipe Dolgorouki, regalaron a la Alhambra el primer libro de firmas.

El palacio nazarí no escapó a la costumbre bárbara e irrespetuosa de muchos viajeros y visitantes de escribir en las paredes sus nombres y la fecha de su vista. Irving narra como las paredes del Patio de los Leones estaban pintarrajeadas por incívicos visitantes. Conscientes del daño y destrozo que supone para el monumento, deciden regalar el primer libro de firmas para que los viajeros y visitantes dejaran constancia de la visita en sus páginas.

Dolgorouki regaló un hermoso volumen encuadernado en piel verde de 351 folios. Lo inauguran con su firma el 9 de mayo de 1829 Irving y Dolgorouki. Este ejemplar se conserva en la Biblioteca del Patronato de la Alhambra y el Generalife. Tuvieron que pasar 43 años y 11 días para que el libro se completara. La Alhambra recibía a muy pocos visitantes en comparación con la realidad de hoy en día. En la actualidad existen once libros de firmas.

Irving y Dolgorouki pudieron comprobar cómo su deseo se cumplía. En una carta enviada a su amigo el 23 de mayo de 1829, Irving le dice: “Anteayer, la Alhambra fue invadida por un destacamento de oficiales británicos, no menos de siete. Han escrito sus nombres en el libro que usted regaló”.

Las personas que firmaban en el libro habían de indicar la fecha de la visita, su procedencia y profesión. Lo que nos ayuda a conocer aspectos curiosos de los personajes que visitaban el monumento y fechar con exactitud cuándo estuvieron en Granada.

Juan Quirós, encargado de la custodia del primer libro, marcó con una cruz a los visitantes de más abolengo o fama, les corrigió los errores de sus mensajes y se propuso recopilar los más interesantes y los poemas más hermosos.