Huele a Azahar en el Generalife… Los celindos de la Alhambra
La primavera en la Alhambra es única, el color la hace diferente. Pero también el olor. En esta época del año, parece que nuestro olfato está más despierto, huelo a jazmín, a naranjo? Azahar. Me ha pasado esta mañana, cuando paseaba por los Jardines del Generalife. Sin darme cuenta, he seguido el rastro de una suave fragancia, me guiaba hasta algún lugar, hasta que he llegado al Celindo. Sin saber cómo me he encontrado ante un arbusto gitante que, según me cuentan, puede llegar a medir hasta 4 metros de altura. Es la planta del mes en la Alhambra y me pregunto ¿Cómo habrá llegado hasta la colina de la Sabika esta planta? Según leo, procede del Sureste de Europa y el Cáucaso. Me llama la atención sus nombres, tanto en femenino como en masculino: Celinda, Filadelfo o Jeringuilla. Me recuerdan a los protagonistas de un cuento de hadas. El cultivo del Celindo (Philadelphus coronarius L) como planta ornamental parece remontarse a la antigüedad. Su magnífica floración, el dulce aroma de sus flores (que recuerda al azahar), su facilidad de arraigo y rápido crecimiento debieron de ser cualidades muy apreciadas ya desde entonces. Sin embargo, esta especie no se encuentra citada en ninguno de los tratados de agricultura medievales de Al-Ándalus y no se la menciona en los jardines europeos hasta 1596. Desde el siglo XIX, es una planta muy popular en la jardinería granadina, que se multiplica por esqueje en primavera o por acodo en verano, y que posee en la actualidad un elevado número de cultivares y variedades. En la Alhambra, su floración se extiende entre finales de abril a mediados de junio dando a los jardines del lugar una característica fragancia.
usuario / 9 years ago
Solo quiero agradecer al guia que atendio a nuestro grupo hoy, de nombre GUSTAVO, por su maravillosa labor, gracias, gustavo, ha sido la mejor visita guiada que he tenido en mi vida, gracias por tu paciencia y por tu gracia granadina, temereces un 10.