Arca de caudales

Aunque la mayor parte de los fondos custodiados en el Museo de la Alhambra son piezas hispano-musulmanas e islámicas existe también objetos diversos de otras muchas cronologías y ámbitos geográficos, entre ellas toda una serie de piezas ligadas al monumento y a su evolución histórica tras la conquista cristiana. Una de estas piezas es la que os presentamos hoy: un arca de caudales del siglo XVI. Las cajas de este tipo servían para guardar dineros y joyas, así como legajos y documentos de valor. En obras públicas solían estar presentes, pues en ellas se custodiaban los fondos para comprar el material o pagar a los trabajadores. También era habitual su uso para transportar las soldadas de los ejércitos. Reyes, nobles y altos cargos de la administración hicieron uso de este tipo de arcas, que también se utilizaron por particulares, ricos comerciantes y hombres de negocios, por lo que fueron muy demandadas en los siglos XVI y XVII y tenidas en gran estima. Esta arca que nos ocupa está realizada en hierro y bronce fundido y policromado, reforzada en las aristas y cantos. Unas bandas también de hierro y remachadas daban además mayor solidez a la estructura. Es una caja de tipo alemán, un modelo que empezó a  realizarse en los talleres de Nuremberg y Augsburgo y que desde el siglo XV fue exportado por toda Europa. Tiene una cerradura central y dos grandes pasadores a los lados que se cerrarían con candados hoy desaparecidos. Para facilitar su transporte cuenta además con asas en los laterales Pero lo más llamativo de esta pieza es el mecanismo que esconde, pues bajo la tapa superior se encuentra el sofisticado e ingenioso sistema de cerrado. Una sola llave permitía accionar todos los anclajes, un complejo engranaje con pasadores, resostes y pestillos que se articulaban al unísono y se movían en las cuatro direcciones para abrir el mueble. Este sistema de cierre era imposible de manipular desde el exterior, de ahí el prestigio que llegaron a tener estas cajas de caudales. El cierre ademas jugaba con la belleza ornamental y presenta formas florales y vegetales en broches y remaches, haciendo además del mecanismo un elemento decorativo. En el interior tiene un pequeño cajón con cerradura en el que probablemente se guardaba el libro de cuentas, un libro contable en el que se anotaban los movimientos del dinero que se guardaba y se sacaba del arca. No todas las cajas de este tipo presentan decoración pintada, pues se reservaba para aquellas piezas de mayor calidad que eran adquiridas para sitios de prestigio, como es el caso. En ésta los paneles que forman el arca están decorados con ornamentación pictórica al aceite. En la cara frontal se representan dos figuras masculinas de perfil que se miran una a otra. Las flanquean unas máscaras de teatro. El resto de decoración consiste en diversos motivos florales con toques en dorado. Esta es una pieza ha formado parte de la exposición Carlos V y la Alhambra que se pudo ver entre el 24 de julio y el 30 de diciembre de 2000 en el Palacio de Carlos V. Y más recientemente en la muestra Los Tendilla: Señores de la Alhambra, que tuvo lugar del  6 de abril de 2016 al 12 de junio de 2016. Más información sobre la pieza en los catálogo de las exposiciones.