Los aleros nazaríes
Un alero es la parte inferior de un tejado que sobresale de la pared y sirve para desviar de ella el agua de lluvia. En la arquitectura nazarí estos elementos presentan un gran saliente que aportaba suntuosidad y belleza al espacio arquitectónico, pero además tenían una función práctica pues actuaba como un elemento protector de unas fachadas ornamentadas con yeserías o unas puertas susceptibles de deteriorarse ante las inclemencias del tiempo. Torres Balbás (1951) ya apuntó la existencia de una relación directa entre entre el vuelo del alero y la importancia de la zona que protege, pues a más riqueza decorativa mayor es la altura de las aliceres. Restauración del alero y tejado del patio de los leones, con los andamiajes que utilizaba Torres Balbás. RIA. Patronato de la Alhambra. Estas estructuras se encuentran acopladas al muro, pero tienen un funcionamiento independiente tanto del techo o cubierta interior como de la cubierta exterior. Los aleros de época nazarí presentan además una particularidad: su colocación inclinada, a diferencia de otros ejemplos del mundo islámica en la Granada musulmana (salvo excepciones como los aleros del Corral del Carbón) estos elementos no se posicionaron totalmente horizontales, sino que se encontraban levemente inclinados en su parte alta (TORRES BALBÁS. 1951). Esta inclinación está relacionada con su función de proteger la fachada, para lo que era necesario que en algunas ocasiones estos aleros tiene un gran tamaño y amplio vuelo. Al colocarlos con un pequeño ángulo inclinado el peso del propio alero y de las tejas que sostiene recae en la base de la estructura a modo de tornapunta, aportando mayor estabilidad a pesar de sus importantes dimensiones (PERTÍÑEZ. 2006). Un alero nazarí se compone de varias partes: ? Canecillos: parte de una viga de una que sobresale al exterior de la fachada y sostiene el alero. ? Tabica: tablilla rectangular con la que se cubre el hueco vertical que se genera entre canecillo y canecillo. Las tabicas de los aleros pueden ser piezas simples independientes o una sola tabla corrida. ? Tocadura: molduras o remate decorado. ? Cobija: pieza de cubrición que actúa a modo de techo tapando el hueco superior entre canecillos. La parte más significativas y de mayor presencia son sin duda los canecillos. Estas vigas decoradas están compuesto por cuatro partes: el papo o cara decorada visible desde el suelo; el contrapapo cara no decorada paralela al papo y de mayor longitud, queda oculta por la tocadura de canecillo y las cobijas; y los dos costados o caras laterales decoradas que son paralelas entre sí (PERTÍÑEZ. 2006). Dibujo de canecillo del patio del Mexuar. RIA. Patronato de la Alhambra. Estructuralmente se compone de tres partes: la cola, el cuerpo y la cabeza. ? La cola es la parte más próxima al muro y queda en su mayor parte oculta por la obra. En los panecillos nazaríes es habitual que la cola del canecillo esté decorada con unas rosetas rehundidas en la zona previa a la acanaladura en la que se inserta la tabica. En ocasiones un mismo canecillo puede presentar diferentes acanaladuras, esto se debe a que la pieza fuera reutilizada y se realizaron nuevas ranuras acordes a la inclinación del nuevo lugar en el que se iba a ubicar. ? La cabeza es el extremo superior del canecillo, la zona que queda más elevada por la inclinación del alero. Presenta forma levemente aquillada en el frontal. ? El cuerpo es el ámbito central del canecillo y está decorado en sus tres caras visibles (papo y costados). Es la zona más profusamente ornamentada, con destacados motivos policromados que podían contemplarse desde una cierta distancia. Los canecillo nazaríes son piezas que destacan por la riqueza y variedad decorativa con la que se ornamentaban. Una de las ornamentaciones más sencillas y repetidas en estas vigas es la geométrica de ochos. Este modelo se puede localizar en edificaciones como el Corral del Carbón y el Palacio de Dar al-Horra, o en la Alhambra en espacios como el Cuarto Dorado, el Patio del Harem o el Patio de Comares. De este último lugar es este canecillo del Museo de la Alhambra. La ornamentación vegetal es igualmente habitual en los canecillos, con diversos motivos de palmas, tallos y frutos diversos que se entrelazan para rellenar los costados. Una de las expresiones más naturalistas de este tipo de decoración vegetal la encontramos en el Patio de los Leones, como se puede ver en esta pieza hoy en el Museo de la Alhambra. Los aleros, con sus canecillos, son un elemento destacado de la arquitectura nazarí que os invitamos a descubrir en vuestra visita a la Alhambra o visitando el museo. Se puede conocer más sobre este tema en la conferencia impartida en el Museo de la Alhambra por Javier Serrano acerca del canecillo del alero del Patio de Comares. https://youtu.be/zbiKnAaAGzU BIBLIOGRAFÍA: GÓMEZ-MORENO MARTÍNEZ; M: La carpintería en Granada. Granada. Instituto Gómez-Moreno de la Fundación Rodríguez-Acosta, 2001. p. 64. LÓPEZ PERTÍÑEZ, M. C.: La carpintería en la arquitectura nazarí. Granada. Instituto Gómez-Moreno de la Fundación Rodríguez-Acosta, 2006. pp 151-210. TORRES BALBÁS; L: ?Aleros nazaríes? en al-Andalus. Madrid. 1951. nº 1, XVI. pp. 169-182.
Ridwan / 7 years ago
Ruego me faciliten documentación en donde aparezca la Casa de los Infantes de Almería , sita en la antigua Calle de la Cárcel y derruida a principios del siglo XX. Mis gracias anticipadas. M.Ridwan Banegas