Texto icono

BLOG

DEL PATRONATO DE LA ALHAMBRA Y GENERALIFE

07 mayo 2021

Las mazmorras de la Alhambra

Interior de la Mazamorra en la la Alcazaba. Fotografía: Lucía Rivas
Interior de la Mazamorra en la la Alcazaba. Fotografía: Lucía Rivas

Sobre su función: ¿silos o mazmorras?

Actualmente se conservan, tanto en el interior del Conjunto Monumental de la Alhambra como al sur, en el espacio cercado y aledaño del actual Carmen de los Catalanes extendiéndose hasta el de los Mártires, una serie de silos nazaríes excavados en el terreno natural.

Ibn al-Jatib narró cómo […] Muhammad I concertó la Gran Paz con Castilla, prosperaron sus empresas y le fue posible pertrecharse de provisiones. Colmó los alfolíes públicos, llenó el interior del monte contiguo a su fortaleza de variados cereales, los almacenes de sus casas de provisiones y armas y sus establos de caballos de montar y bestias de tiro y carga […].

A este respecto, como indicó Leopoldo Torres Balbás, una de las funciones de los silos en el período andalusí fue la de conservar cereales en los terrenos en los que su naturaleza lo permitía. Así, el mantenimiento de granos y otras sustancias como sal en pozos excavados en el suelo fue una costumbre frecuente.

Junto a esta función de depósito de víveres, también es señalado para estos silos su uso como cárceles o prisiones para guardar con seguridad y mínima vigilancia a los prisioneros. De hecho, abundan en los textos medievales y posteriores las referencias a cristianos cautivos en territorio musulmán y los trabajos forzosos que realizaban por el día, encerrados durante la noche en cuevas artificiales o silos llamados por los árabes maṭmūra.

Ya en el siglo XVI Luis de Mármol Carvajal indicó: […] donde antiguamente, quando los reyes de Granada no eran tan poderosos, encerraban los vecinos su pan, por tenerlo más seguro; y después las hicieron prisión de Christianos captivos para encerrarlos de noche, y detenerlos de día, quando no los llevaban á trabajar […].

Parece por tanto que estos silos, como se señala en numerosos textos especialmente desde finales del siglo XVIII y hasta la actualidad, fueron utilizados al final de la Edad Media como mazmorras. Se constituyeron para ello cercados vigilados con torres, de las que se conservan restos de dos conocidas actualmente como torres Coloradas, y seguramente existieran portales en los que habría gran cantidad de grillos, esposas y cadenas para aherrojar a los cautivos.

Entrada a silo o mazmorra en el Carmen de los Catalanes junto al Bosque de la Alhambra.

Ubicación y extensión

Los silos nazaríes ubicados en el interior de la Alhambra se extienden por la Alcazaba y medina, entorno de la Puerta del Vino y en la parte alta o zona conocida como Secano, donde más abundan.

Extramuros a la Alhambra, en la colina frontera al sur de la Sabika, especialmente en el espacio comprendido entre Torres Bermejas y el actual Carmen de los Catalanes hasta el de los Mártires, se extendieron también numerosos silos.

Se incluían en la zona denominada hacia 1590 por Luis de Mármol Carvajal como loma o campo de Ahabul. Parece que era el nombre utilizado en época árabe pues, según Seco de Lucena, se trataría de la […] Loma de Ahabul, que los árabes llamaron también Neched.

Sabemos desde 1494 por Jerónimo Münzer que era un lugar espacioso y cercado por un muro. Así, teniendo en cuenta la existencia de mazmorras y de las torres Coloradas referidas, desde principios del siglo XVII advertimos la referencia a este lugar como el Corral de los Cautivos. Esta denominación debía ser antigua pues ya Antonio de Lalaing comentó en septiembre de 1502 que los grandes fosos eran llamados los Corrales del Escatines.

También, y desde al menos principios del siglo XVII, constatamos que esta zona recibió el nombre de cerro, colina o Campo de los Mártires como consecuencia del recuerdo de los cristianos fallecidos en las mazmorras y de los que sufrieron martirio en esta colina. En su memoria se construyó una ermita y, posteriormente, el desaparecido Convento de Carmelitas Descalzos de Los Mártires.

El citado corral se extendería también hacia el sureste cerca del cementerio actual, como indicaba Eguílaz y Yanguas en 1881 […] hasta el sitio conocido hoy por las Barreras y comienzo del camino que, frontero a la huerta de Fuente Peña, tomaba la dirección del que es hoy cementerio público. De hecho, una gran cantidad de silos se ubicaron en la explanada frontera a la Torre de los Siete Suelos, la Bab al-Saria o Bab al-Gudur nazarí, traducida como Puerta de los Pozos. En este sentido, según Seco de Lucena, de las mazmorras o pozos de cautivos […] viene la denominación de Algudur (de los pozos) que los árabes dieron a la puerta conocida hoy como Siete Suelos […].

Esta extensión de mazmorras fue reflejada por distintos autores de la Granada moderna. Es el caso de las vistas realizadas por Anton van den Wyngaerde; J. Hoefnagel y F. Hogenberg; Pedro de Raxis o Ambrosio de Vico.

Por otra parte, seguramente esta zona cercada de silos/mazmorras estaría separada de cementerio de la Sabika, puesto que en 1494 Münzer señala que a este lugar con cárceles se entraba desde la necrópolis.

Vista de la Alhambra desde el Oeste. Inserta imágenes de la Puerta de Siete Suelos, las Mazmorras de los Mártires y el Aljibe, con cartela explicativa de Effigiabat Georgius Huefnaglius (dibujo de Hoefnagel). Colección de Grabados, Archivo del Patronato de la Alhambra y Generalife.

Descripción de los silos o mazmorras

Los silos fueron abundantes, al menos catorce señaló Münzer en 1494 −cifra muy similar a la existente actualmente en el interior del espacio fortificado de la Alhambra−.
Con forma de embudo invertido, planta circular y boca de reducidas dimensiones, fueron excavados sobre el terreno natural.
Algunos de los existentes en la ciudadela fortificada conservan obras de adaptación en sus paredes y superficie que permiten identificar su uso como mazmorras. Se trata de recubrimientos de ladrillos; poyos y recalces con muros del mismo material, revestidos de yeso y blanqueados; compartimentos o camas con solería de ladrillo y división de tabiques; orzas enterradas; un sistema de evacuación de aguas sucias con sumidero u hornacinas talladas en la pared. Destacan en este sentido las mazmorras que fueron excavadas y estudiadas en la Alcazaba, al pie de la Torre de la Vela y en la Plaza de Armas; otra cercana a la calle Real Alta, en el Secano; y otra junto a la Puerta del Vino. En algunas de estas mazmorras se han localizado una gran cantidad de cerámica nazarí de gran valor junto a otros elementos propios de la vida cotidiana, como los restos de una espuerta de esparto.

Como sistema de descenso y subida se utilizarían cuerdas o escaleras. Su tamaño fue variado aunque los ubicados en el Campo de los Mártires eran de mayor tamaño que los existentes intramuros de la Alhambra. Señaló Torres Balbás para éstos últimos unos cinco a siete metros de profundidad y una base de seis a ocho metros de diámetro.

Mazmorra junto a la Puerta del Vino. Archivo del Patronato de la Alhambra y Generalife

Tras la conquista de la ciudad

Desde la conquista de la ciudad los distintos autores que describen la zona hacen mención al cautiverio de cristianos en tiempos nazaríes y relatan la existencia de mazmorras −también llamadas calabozos; cárceles; fosos; galerías; pozos; antros; profundas excavaciones; ergástulos; silos; cuevas; cavidades y cavernas. Hacen especial alusión a su forma y detalles constructivos; número de cautivos, vida cotidiana de los prisioneros y al protagonismo que adquirió el cerro de los Mártires tras la conquista de Granada junto al proceso de liberación de los esclavos y el recuerdo de los mártires cristianos.

Tras la conquista de Granada debieron convertirse en escombreras como consecuencia de las ordenanzas para la limpieza urbana del siglo XVI. Sin embargo, parece que no todas quedaron amortizadas y que algunas serían utilizadas para guardar durante el día en su fresco interior productos que a la noche se introducían clandestinamente en la ciudad de Granada. A principios del siglo XVII Henríquez de Jorquera indicaba que, en ruinas, abandonadas y al menos algunas de ellas sin colmatar, eran frecuentadas como lugares propicios para delinquir.
Posteriormente la documentación de archivo señala que en el siglo XVIII, dentro del origen de la conformación de la finca de la familia Porcel −origen del actual carmen de los Catalanes− algunos silos fueron destinados de forma residual como zona de hábitat, caso de la llamada mazmorra de Lupión, aunque en general se describe un estado de abandono y se procura cerrar sus entradas. Es anecdótico en este sentido el hallazgo en 1732 de un silo junto a Torres Bermejas que aún almacenaba sal.

En el siglo XIX los silos que quedaron al interior del actual Carmen de los Catalanes (entonces huerto de Porcel), estaban ya abandonadas pero aún eran reconocibles a pesar de los escombros y cascajo acumulado. Era el caso de las llamadas Cuevas de los Murciélagos y la Muerte. Otros, como los ubicados en el camino hacia el carmen de los Mártires, habían quedado ya enterrados.

Desde finales del siglo XIX y hasta la actualidad las intervenciones arqueológicas e investigaciones de estos silos o mazmorras han aportado interesantes datos sobre la historia de la Alhambra en la etapa nazarí.

Autores del artículo: Paula Sánchez Gómez, Manuel Pérez Asensio

Bibliografía:

BARRIOS ROZÚA, Juan Manuel. Reforma urbana y destrucción del patrimonio histórico en Granada: ciudad y desamortización. Granada: Universidad, 1998.
BERMÚDEZ DE PEDRAZA, Francisco. Antigüedades y excelencias de Granada. Granada: Diputación Provincial de Granada, 2000facsímil de la de 1608.
BERMÚDEZ LÓPEZ, Jesús. La Alhambra y el Generalife. Guía oficial. Granada: Patronato de la Alhambra y Generalife y Tf Editores, 2010.
BOSQUE MAUREL, Joaquín. Geografía urbana de Granada. Granada: Universidad, 1988.
EGUILAZ Y YANGUAS, Leopoldo. Informe emitido por el Catedrático de esta Universidad Doctor D. Leopoldo Eguilaz y Yanguas… contra la Excma. Sra. Marquesa de Campotéjar. Granada: Imprenta de F. de los Reyes, 1881.
GALLEGO BURÍN, Antonio. La Alhambra. Granada: Patronato de la Alhambra, 1963.
GÁMIZ GORDO, Antonio. Alhambra. Imágenes de ciudad y paisaje (hasta 1800). Granada: Fundación El Legado Andalusí, 2008.
GARCÍA LÓPEZ, Rafael. “Monumentos árabes de Granada”, en La Ilustración española y americana, Madrid, Nº 30, 15 agosto 1877.
GÓMEZ-MORENO, Manuel. Breve reseña de los monumentos y obras de arte que ha perdido Granada en lo que va de siglo. Granada: Imprenta de Don José López Guevara, 1884.
GÓMEZ-MORENO, Manuel. Guía de Granada. Granada: Universidad, 1982facsímil de la de 1892.
HENRÍQUEZ DE JORQUERA, Francisco. Anales de Granada. Descripción del Reino y Ciudad de Granada. Crónica de la Reconquista (1482-1492). Sucesos de los años 1588 a 1646. Granada: Universidad y Ayuntamiento, 1987 facsímil.
IBN AL-JATIB. Historia de los Reyes de la Alhambra. (Al-Lamha al-badriyya). Resplandor de la luna llena acerca de la dinastía nazarí. Estudio preliminar: Emilio Molina López. Traducción: José María Casciaro Ramírez y Emilio Molina López. Granada: Universidad, 2010.
LUQUE MORENO, Jesús. Granada en el siglo XVI. Testimonios de la época. Granada: Universidad, 2013.
OLIVER HURTADO, José y Manuel. Granada y sus monumentos árabes. Málaga: Imprenta de M. Oliver Navarro, 1875.
RADA Y DELGADO DE LA, Juan de Dios. Crónica de la provincia de Granada. Madrid: Rubio, Grilo y Vitturi, 1869.
SECO DE LUCENA PAREDES, Luis. La Alhambra. Como fue y cómo es. Granada: Polygonal. Design: 2011facsímil de la de 1935.
SIMONET, Francisco Javier. Cuadros históricos y descriptivos de Granada. Madrid: 1982facsímil de la de 1896.
TORRES BALBÁS, Leopoldo. “Las mazmorras de la Alhambra”. Al-Andalus, IX, 1944, pp. 198-218.
VILAR SÁNCHEZ, Juan Antonio. Murallas, torres y dependencias de la Alhambra. Una revisión de los avatares sufridos por las estructuras poliorcéticas y militares de la Alhambra. Granada: Comares, 2016.

Icono con un más

Te puede interesar

Descubre más temas
relacionados con esta entrada.

Club de lectura de la Alhambra: literatura, historia y patrimonio
27 noviembre 2024

Club de lectura de la Alhambra: literatura, historia y patrimonio

LEER MÁS
Brígida Gallego Coín: “Mis dos grandes amores de Granada son la Alhambra, el Albaicín, La Vega de Granada y Sierra Nevada”
06 noviembre 2024

Brígida Gallego Coín: “Mis dos grandes amores de Granada son la Alhambra, el Albaicín, La Vega de Granada y Sierra Nevada”

LEER MÁS
Gastón Morata: “Soy un médico al que le gusta contar historias de su tierra”
09 octubre 2024

Gastón Morata: “Soy un médico al que le gusta contar historias de su tierra”

LEER MÁS

Icono comentario 3 comentarios

  1. Icono avatar

    ALBERTO SANCHÍZ LOSADA / 3 years ago

    MUCHAS GRACIAS POR PUBLICAR ARTÍCULOS TAN INTERESANTES QUE NOS HACEN COMPRENDER MEJOR LA GRAN RIQUEZA DE LA ALHAMBRA, UN ESPACIO EN EL QUE EL PAISAJE Y EL TERRITORIO SON TAMBIÉN PATRIMONIO CULTURAÑ

    Responder
  2. Icono avatar

    Ana Escribano / 3 years ago

    ¿La mazmorra de los Catalanes y las interiores de la Alhambra se abren alguna vez al público?

    Responder
    • Icono avatar

      Gonzalo De Lázaro Gonzalo / 3 years ago

      Estimada Ana, normalmente no se abren al público por motivos de conservación y seguridad.
      Un saludo

      Responder

Icono comentarioDeja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de usuario así como nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación.

La configuración de privacidad ha sido guardada
Configuracion de Privacidad

Cuando visita nuestro sitio web, este puede almacenar o recuperar información en su navegador, principalmente en forma de cookies. Esta información puede ser sobre usted, sus preferencias o su dispositivo y se utiliza principalmente para lograr que el sitio funcione como se espera. La información generalmente no lo identifica en forma directa, pero puede ofrecerle una experiencia web más personalizada. Respetamos su privacidad, por ello puede optar por excluir algunos tipos de cookies haciendo clic en cada una de las opciones que le ofrecemos a continuación. Sin embargo, si bloquea algunos tipos de cookies, su experiencia de usuario puede verse afectada y también los servicios que podemos ofrecerle.

Las cookies necesarias son inprescindibles para que el sitio web funcione correctamente y no es posible desactivarlas. Por lo general, sólo se configuran en respuesta a sus acciones realizadas al solicitar servicios, como establecer sus preferencias de privacidad, iniciar sesión o cumplimentar formularios. Puede configurar su navegador para bloquear o alertar sobre estas cookies, pero si hace esto es posible que el sitio web no funcione del todo de forma correcta. Estas cookies no almacenan ninguna información de identificación personal.

Estas cookies son necesarias para el funcionamiento del sitio web y no pueden ser desactivadas.
  • wordpress_gdpr_allowed_services
  • wordpress_gdpr_cookies_allowed
  • wordpress_gdpr_cookies_declined
  • _icl_current_language

Rechazar todas las cookies
Seguir navegando