Texto icono

BLOG

DEL PATRONATO DE LA ALHAMBRA Y GENERALIFE

01 mayo 2021

La Torre de la Prisión, mazmorras en la muralla

Torre de la Prisión o de las Cabezas
Torre de la Prisión o de las Cabezas

La Torre de la Prisión se encuentra en la muralla meridional de la Alhambra, entre dos de las más importantes puertas del recinto amurallado: la Puerta de la Justicia y la de los Siete Suelos. Está cubierta por el baluarte denominado “del olivo” o “de la torre de las cabezas”. Este baluarte, construido con posterioridad a la torre, ya en época cristiana, ha provocado que se le considere, erróneamente, como un elemento unitario, y adoptase una denominación común. Su nombre, conservado durante siglos, obedece a su función, tanto en época islámica como cristiana: servir de prisión del tribunal criminal y civil de la ciudad de la Alhambra.

Actualmente la torre se encuentra macizada hasta la azotea, seguramente debido al peligro de derrumbe tras las voladuras napoleónicas de principios del siglo XIX. Fue reparada y consolidada su estructura en la segunda mitad del pasado siglo.

La cárcel, distribuida en el interior en varias plantas, disponía de celdas separadas por género para hombres y mujeres y, dependiendo de la categoría social de los reclusos, establecía diferentes calidades en sus calabozos. Además de pequeñas dependencias para el personal de custodia, hubo al parecer una sala de tortura en la que eran sometidos los presos para sonsacar información o declaraciones de culpabilidad. En cualquier proceso de tortura era imprescindible la presencia del alguacil mayor o jefe de policía de la Alhambra, y a veces se exigía la asistencia de autoridades mayores.

Interior del Baluarte del Olivo. Foto: Lucía Rivas

En la prisión no había desahogo ninguno: camas, colchones, ropa, e incluso alimentos, debían ser suministrados por los familiares o amigos de los penados. Quienes eran alimentados por la propia administración de justicia tenían que saldar la deuda que se generaba por dicha manutención, lo cual provocaba, en muchos casos, que se alargase la estancia en prisión.

Los cautivos procedían de lugares diversos y con el paso de los siglos presentaban diferentes circunstancias. Si durante el reinado nazarí era habitual que hubiese presos que habían cometido algún delito ―asesinato, robo, deserción, impago de impuestos―, con la llegada de los cristianos, el número de moriscos tuvo cada vez más presencia en la cárcel. Muchos motivos justificaban su ingreso: si intentaban pasarse a Berbería, si no pagaban los impuestos, si tenían relación con los monfíes, hasta acusaciones peregrinas como la recolección de hierbas silvestres. Pero no debió ser una prisión muy segura, pues a menudo los encarcelados hallaban el apoyo de otros moriscos para evadirse. Hubo incluso náufragos turcos de las cercanas costas mediterráneas que conocieron la prisión de la Alhambra.

A partir del siglo XVI, marqueses, condes, caballeros, clérigos, también conocieron aquí el encierro, aunque se procuraba situarlos en zonas más altas, menos insalubres y pestilentes debido a la mejor ventilación. Con la retirada de las tropas napoleónicas, fueron muchos los encerrados por colaboracionistas con el ejército invasor.

El cumplimiento de la pena, con la consecuente liquidación de las deudas contraídas era la forma más común de abandonar la prisión. Si la capacidad económica del preso lo permitía, se podía sobornar al carcelero, quien también podía chantajear al reo o permitirle salidas breves del presidio para dormir o asearse. Se permitía, en algunos casos, que personas de la misma condición social pudieran encargarse de la vigilancia externa del preso, actuando como sus fiadores o avalistas. En el Archivo de la Alhambra se conservan abundantes descripciones de las desventuras pasadas por los presos en ella, de la arbitrariedad de sus vigilantes y da la insalubridad de sus dependencias.

Las últimas referencias documentales a la Torre de la Prisión datan de mediados del siglo XIX, fecha en que seguramente debió dejar de usarse como tal.

BIBLIOGRAFÍA:

Murallas, Torres y Dependencias de la Alhambra. Vilar Sánchez, Juan Antonio. Editorial Comares, 2016.

La Alhambra y el Generalife. Guía Oficial (2010). Bermúdez López, Jesús

Icono con un más

Te puede interesar

Descubre más temas
relacionados con esta entrada.

Club de lectura de la Alhambra: literatura, historia y patrimonio
27 noviembre 2024

Club de lectura de la Alhambra: literatura, historia y patrimonio

LEER MÁS
Brígida Gallego Coín: “Mis dos grandes amores de Granada son la Alhambra, el Albaicín, La Vega de Granada y Sierra Nevada”
06 noviembre 2024

Brígida Gallego Coín: “Mis dos grandes amores de Granada son la Alhambra, el Albaicín, La Vega de Granada y Sierra Nevada”

LEER MÁS
Gastón Morata: “Soy un médico al que le gusta contar historias de su tierra”
09 octubre 2024

Gastón Morata: “Soy un médico al que le gusta contar historias de su tierra”

LEER MÁS

Icono comentarioDeja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar la experiencia de usuario así como nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación.

La configuración de privacidad ha sido guardada
Configuracion de Privacidad

Cuando visita nuestro sitio web, este puede almacenar o recuperar información en su navegador, principalmente en forma de cookies. Esta información puede ser sobre usted, sus preferencias o su dispositivo y se utiliza principalmente para lograr que el sitio funcione como se espera. La información generalmente no lo identifica en forma directa, pero puede ofrecerle una experiencia web más personalizada. Respetamos su privacidad, por ello puede optar por excluir algunos tipos de cookies haciendo clic en cada una de las opciones que le ofrecemos a continuación. Sin embargo, si bloquea algunos tipos de cookies, su experiencia de usuario puede verse afectada y también los servicios que podemos ofrecerle.

Las cookies necesarias son inprescindibles para que el sitio web funcione correctamente y no es posible desactivarlas. Por lo general, sólo se configuran en respuesta a sus acciones realizadas al solicitar servicios, como establecer sus preferencias de privacidad, iniciar sesión o cumplimentar formularios. Puede configurar su navegador para bloquear o alertar sobre estas cookies, pero si hace esto es posible que el sitio web no funcione del todo de forma correcta. Estas cookies no almacenan ninguna información de identificación personal.

Estas cookies son necesarias para el funcionamiento del sitio web y no pueden ser desactivadas.
  • wordpress_gdpr_allowed_services
  • wordpress_gdpr_cookies_allowed
  • wordpress_gdpr_cookies_declined
  • _icl_current_language

Rechazar todas las cookies
Seguir navegando