Los surtidores de la fuente de los Leones
El Museo de la Alhambra acoge del 27 de noviembre de 2015 al 13 de marzo de 2017 la exposición:
?Los surtidores de la Fuente de los Leones?.
Componen la muestra dos piezas singulares que formaron parte de la emblemática fuente y que hoy, ya desmontadas, podemos ver de cerca y conocer en el museo.
.
El surtidor más antiguo presentado es el original de la taza de la Fuente de los Leones, construida para centrar el Palacio del Riyād al-Sa’īd (Palacio del Jardín Feliz), conocido actualmente por el nombre de su fuente como Palacio de los Leones. Este palacio fue construido hacia 1380 por el sultán Muhammad V en los jardines del palacio de su padre y programa una original fuente que centra el patio de su palacio.
Esta fuente, única en su decoración y estructura, tiene una taza dodecagonal sobre 12 leones con tallas diferentes. En el borde superior de la taza dentro de cartelas, presenta tallados 6 versos pertenecieres a la casida de 146 versos escrita por Ibn Zamrak y que tenían como objeto describir el Palacio del Riyād en el que la fuente es uno de los elementos más espectaculares y únicos.
Aunque esta pieza ha sufrido cambios a lo largo de la historia que iban adaptándose a la moda del momento, su surtidor original permaneció intacto y en uso, dejándose ver al desmontarse, el 9 de julio de 1966, la segunda taza que fue incorporada en altura.
En la imagen se puede ver el esquema del mismo.
Según nos cuentan en el trabajo publicado por el padre Darío Cabanelas y el prof. Antonio Fernández Puertas, el 16 de marzo de 1981 a petición de ellos, se desmonta el cilindro que hacía de surtidor, para estudiar el mecanismo medieval y se comprobó que se había mantenido hasta nuestros días.
Ibn Zamrak extrae para tallar en la taza de la fuente los versos de la casida en donde se describe el palacio, la fuente y su funcionamiento.
“?¿No ves cómo el agua se derrama en la taza,
pero sus caños la esconden enseguida?
Es un amante cuyos párpados rebosan de lágrimas,
lágrimas que esconde por miedo a un delator?”
Ibn Zamrak
(trad.. D. Cabanelas y A. Fernández Puertas)
El surtidor que aparece como un cilindro moldurado de caliza crema frente a la blancura de mármol de Macael de la taza y Leones, se muestra perforado con dos anillos de ocho agujeros, mayores las inferiores y menores las superiores, unidos a tubos de plomo que conducen hacia el interior del cilindro. Con este sistema, el agua se derramaba a la taza y volvía a desaguar hacia el interior permitiendo un movimiento constante en silencio del agua como nacimiento natural, tal y como lo describe el poema.
Esta solución y funcionamiento tan sutil se pierde totalmente con los cambios producidos en la fuente, primero con la superposición de una segunda taza nazarí, reutilizada de otro lugar y actualmente en el jardín de los Adarves de la Alcazaba de la Alhambra y posteriormente, con la incorporación además de un alto surtidor, que también se presenta en esta exposición y que supone el efecto opuesto al nazarí, al permitir un alto chorro de agua que se lanzaba hasta 4 m de altura y rompía sobre la taza y las figuras de león.
Este alto surtidor, moldurado como los collarinos de una columna, se dice que imitaba a otros nazaríes pequeños en altura que tienen su superficie tallada con ondulaciones en zigzag para evocar las ondas del nacimiento del agua sobre una superficie irregular. Éste del siglo XIX mucho mayor y con una funcionalidad completamente diferente a la medieval, responde al gustos de espectaculares fuentes con chorros de agua que se elevan y rompen.
En esta fotografía de Rafael Garzón Rodríguez se puede ver la fuente de los Leones con el surtidor añadido del siglo XIX, y el alto chorro que proyectaba, antes de ser desmontado para restaurar su imagen original.
Para conocer más sobre la epigrafía de la Fuente de los Leones se puede consultar el estudio sobre ?El poema de la Fuente de los Leones? Más información sobre el surtidor del siglo XIX.