COMUNICACIÓN Y PRENSA
El Conjunto Monumental de la Alhambra y Generalife dispone de una riqueza patrimonial que va más allá de su estructura arquitectónica y de los elementos decorativos que la embellecen. En la Alhambra y en su entorno existe un sinfín de parámetros en los que la naturaleza juega un papel fundamental. El origen, el punto de partida de todo ello se encuentra en el agua, la fuente de la vida.
La sede de la corte nazarí en la ciudad palatina de la Alhambra, fue posible gracias al desarrollo de un sistema hidráulico que aseguraba el abastecimiento de agua, que se distribuía por todo el recinto y por su territorio. La Alhambra instaló dispositivos de reserva y fuentes ornamentales que han formado parte de su concepción esencial, ambiental y paisajística. El agua se instaura, no solo de una manera topográfica y tecnológica, sino también cultural y estética. De ella deriva todo un caleidoscopio patrimonial probablemente único en nuestra sociedad contemporánea.
El agua en la actualidad continúa siendo una constante en la Alhambra, esencial en la preservación de esos valores, elemento inseparable de sus señas de identidad. La gestión de los recursos hídricos forma parte del patrimonio agrícola, etnológico, ambiental, urbanístico y paisajístico de la ciudad de Granada. Su heterogeneidad marca la personalidad y las características de cada espacio palatino.
El Patronato de la Alhambra tiene la necesidad de hacer compatible su condición de destino turístico de masas con la conservación de todos los valores culturales que atesora y transmitirlos en el marco adecuado que, en este caso, nos brinda uno de sus instrumentos fundamentales de difusión: la revista Cuadernos de la Alhambra. Así, abre la presente edición el capítulo dedicado al Itinerario del agua, uno de los apartados más destacados del Plan Director de la Alhambra, implantado para su gestión desde 2007. Le siguen tres investigaciones relativas, respectivamente, al uso del agua en la explotación agrícola medieval del Mediterráneo, fundamentalmente en al-Andalus; a los significados simbólicos del agua para la cultura del Islam; y a la explotación aurífera del territorio del Cerro del Sol, mediante ingeniería hidráulica, en época romana. Para una valoración patrimonial del uso del agua resulta imprescindible la dotación de ciertos instrumentos de gestión como los que se exponen en el capítulo dedicado a la Junta Central de Aguas del Río Darro, que se impulsa desde el propio Patronato. Finalmente, se incluyen las conclusiones de tres actuaciones patrimoniales llevadas a cabo en la Alhambra por los servicios técnicos de Conservación del Conjunto Monumental, en torno a la Acequia Real, la Plan Director de la Alhambra y el Baño que perteneció al Palacio nazarí transformado en el siglo XVI en Convento franciscano.
Con este volumen monográfico dedicado al agua, bajo diferentes enfoques y con distintas perspectivas respecto de otras aproximaciones a la historia del lugar, el Patronato de la Alhambra y Generalife pretende contribuir a la presentación, el debate y la difusión de ese importante recurso patrimonial.
María del Mar Villafranca, directora general del Patronato de Alhambra y Generalife.