Más de 80.000 personas han visitado la exposición Matisse y la Alhambra (1910-2010) instalada en la planta superior del Palacio de Carlos V, en el Museo de Bellas Artes de Granada, desde la fecha de su inauguración el pasado 15 de octubre hasta ayer. La muestra, que se clausurará el próximo 28 de febrero, reconstruye el viaje del pintor francés a España, Andalucía y la Alhambra, que tuvo lugar los días 9, 10 y 11 de diciembre de 1910, y la fascinación que sintió por el mundo oriental tras visitar el monumento nazarí.
El 95 % de las personas que han accedido a la exposición, organizada por el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC) en colaboración con la Fundación “la Caixa”, son turistas individuales procedentes de nuestro país en un 54% de los casos, de los que el 35,59% son granadinos; seguidos de los de la Unión Europea en un 29,49% y del resto del mundo en un 16,15%. La mayoría tienen estudios universitarios y muestran un grado de satisfacción “muy alto” tras visitar Matisse y la Alhambra (1910-2010).
La muestra está comisariada por la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, y por el catedrático de Filosofía de la Universidad de Murcia, Francisco Jarauta. El acceso a la exposición es gratuito y cuenta con un programa de visitas guiadas dirigido a escolares y personas interesadas, una actividad de la que se puede obtener más información en las oficinas del Patronato de la Alhambra y Generalife ubicadas en el Corral del Carbón, calle Mariana Pineda s/n, o a través del teléfono 958 57 51 26. Los interesados en visitar Matisse y la Alhambra (1910-2010) podrán hacerlo de domingo a jueves de 9:00 a 18:00 h y viernes y sábados de 9:00 a 20:00 horas y también pueden optar por la posibilidad de una visita guiada, sin coste adicional, los martes y jueves de 16:00-17:00; y 17:15-18:15 h.
Más de un centenar de piezas componen esta muestra, entre las que se encuentran 35 obras de Matisse que abarcan desde óleos, dibujos, litografías y una escultura; 60 piezas de arte islámico de extraordinario valor artístico como cerámica, cristal, bronce, tapices, miniaturas, celosías y objetos de madera; cartas, postales y fotografías personales del pintor francés, procedentes de los archivos Matisse en Issy-Les-Molineaux, y otros objetos de contexto como tejidos que coleccionó a lo largo de su vida (como mantones de manila, telas hispanomusulmanas y tapices de la Alpujarra) y que demuestran la fascinación de este artista-viajero por el patrimonio artístico musulmán.