La Alhambra reintegra en su lugar original el arrocabe recuperado de la Torre de las Damas
El consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, acompañado de la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, ha supervisado este jueves la colocación del arrocabe de la Torre de las Damas que fue donado por la familia del escritor Richard Ford en 2020 y se creía perdido desde hacía casi dos siglos.
“Se trata de uno de los frisos en armadura ataujerada nazaríes más antiguos que se conservan“, ha destacado el titular de Turismo, Cultura y Deporte, para quien su reintegración en su lugar original supone cerrar un capítulo importante de la historia de la Alhambra tras un proceso de restauración que se inició con su recuperación y posterior diagnóstico.
En este sentido, Bernal ha agradecido el trabajo realizado por el personal del Patronato en este tiempo para restaurar esta pieza que, como ha detallado, tiene 2,25 metros de largo y forma parte de la historia de una de las estructuras palatinas más importantes del conjunto monumental y, por tanto, del arte nazarí: el Palacio del Partal.
Para su restauración, el Patronato de la Alhambra y Generalife, como ha explicado Bernal, llevó a cabo una serie de estudios previos, junto a la técnica de datación del carbono 14, que corroboraron la originalidad del fragmento de arrocabe y permitió definir la técnica y materiales adecuados que se debían utilizar durante la intervención.
Por su parte, la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, quien también ha felicitado y ha agradecido el trabajo realizado por los restauradores del Patronato, ha asegurado que todas las actuaciones se han realizado “bajo un criterio estrictamente conservativo” y han incluido, entre otras, tratamiento de biocida preventivo, limpieza mecánica y química, o la eliminación del repinte y otros elementos de madera de antiguas reparaciones incorrectas o añadidos.
Díaz ha agradecido nuevamente a la familia de Richard Ford la donación de este fragmento de arrocabe, un gesto que ha permitido la incorporación de un elemento original del monumento granadino 187 años después de su desaparición. “Un hito, sin duda, en la historia de la Alhambra que nos ha permitido profundizar en la estancia principal del Palacio del Partal”, ha señalado la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife.
Se sabe que es el más antiguo de los conservados en pie y, por su tipología e inscripciones decorativas, permiten atribuir su construcción a la época del sultán Muhammad III (1302-1309).
Bernal, en su primera visita a la Alhambra como consejero y presidente del Patronato, ha resaltado igualmente el papel indiscutible del monumento granadino en Andalucía y España, “un conjunto monumental perfectamente conservado que genera un importante impacto económico en Granada y la comunidad autónoma andaluza”.
El fragmento instalado, datado entre 1298-1404, es una tabla decorativa a modo de friso continuo tallado en madera con dos niveles, denominado arrocabe ar-rukkab que en árabe significa ‘los montantes’. El nivel superior del friso es de mocárabes sobre columnillas que sirven de arranque a cuerpos prismáticos que parten de cartelas con el lema dinástico nazarí. El cuerpo inferior presenta una cenefa de rosetas tetrapétalas que compartimentan una sucesión de arcos lobulados con epigrafía cúfica interior repetida en espejo.