La Alhambra abre al público la Sala de las Camas del Baño Real del Palacio de Comares. Todos los martes, miércoles, jueves y domingos del mes de agosto, se podrá acceder a este espacio con la entrada Alhambra General.
El hammam o Baño del Palacio de Comares es uno de los espacios más significativos de la Alhambra, por ser el único edificio medieval islámico que se ha conservado prácticamente íntegro en Occidente. Conocido como Baño Real tras la conquista cristiana, este nuevo “espacio del mes” se encuentra ubicado entre los palacios de Comares y de los Leones y conserva lo esencial de sus elementos originales, con las modificaciones estructurales propias de un cambio de uso.
La sala de reposo, llamada bayt al-maslaj o Sala de las Camas, es uno de los lugares más destacados del baño. Debe su nombre a los dos amplios aposentos, ligeramente elevados, que flanquean la estancia principal. Los elementos decorativos de la sala -fuente, pavimentos, columnas, alicatados y yeserías- son en parte originales, aunque techos y yeserías fueron reparados y repintados con vivos colores en la segunda mitad del siglo XIX.
Recientemente, el Patronato de la Alhambra y Generalife ha restaurado los alicatados de las dos camas y, próximamente, llevará a cabo la restauración de todos los alicatados del baño, construido por el sultán Ismail I (1314-1325) y continuado por Yusúf I (1333-1354). Esta intervención ha venido acompañada por el descubrimiento de técnicas artesanales medievales en las cubiertas abovedadas -tras sacar a la luz los detalles decorativos y los revestimientos de cal originales que recubrían exteriormente este espacio, desconocidos hasta la fecha- y el hallazgo de huellas que indican la existencia de puertas que aislaban unas salas de otras y que serán investigadas en el futuro.