El Mudéjar y la Cibaria Árabe, protagonistas de la II Jornada del curso Alhambra: patrimonio y diversidad cultural
La valoración estética del mudéjar y su expansión desde Granada hasta América, así como la Cibaria andalusí han sido protagonistas de la II jornada del Curso Alhambra: Patrimonio y diversidad Cultural, que se celebra esta semana en el salón de Actos del Palacio de Carlos V, organizado por el Patronato de la Alhambra y el Generalife en colaboración con el Centro Mediterráneo de la Universidad de Granada.
El catedrático de Historia del Arte de la UGR, Ignacio Henares Cuéllar, ha sido el primero en tomar el turno de palabra en la sesión de la mañana. En su intervención, Henares ha explicado que el mudéjar fue en la época medieval “un instrumento excepcional en los procesos de urbanización, de definición de nuevos espacios políticos, económicos y religiosos gracias a sus cualidades básicas: su capacidad de interpretar la urgencia social y política, su economía y su rigor técnico”.
Rafael López Guzmán, María del Mar Villafranca e Ignacio Henares Cuéllar
En su conferencia, el catedrático de Historia del Arte ha hecho hincapié en que la expansión y durabilidad del mudéjar reside en “su extraordinaria operatividad que se deriva de una realidad histórica como la de la baja Edad Media y los modelos jurídico –políticos que organizan las sociedades premodernas en Occidente”.
Por su parte, el también catedrático de Historia del Arte de la UGR, Rafael López Guzmán, ha contado al casi centenar de alumnos que participan en el seminario cómo el mudéjar se expande desde Granada hasta América: “en 1492 se conquista Granada y América. Se produce entonces un trasvase de ideas de la monarquía castellana a la sociedad americana a través de elementos mudéjares”. En su conferencia, López Guzmán ha puesto cómo ejemplos del modelo constructivo del mudéjar en Cartagena de Indias o Potosí, partiendo de dos grandes centros mudéjares de referencia como Sevilla y Granada.
Con el título de La Cibaria Andalusí, el escritor y crítico gastronómico Pablo Amate ha reivindicado el importante “patrimonio que dejaron los árabes” en lo que a cultura alimenticia se refiere y ha detallado cuáles eran las principales normas culinarias. “Cuando los árabes llegaron a la Península, el panorama alimentario era muy limitado, solo cereales y vid. Los omeyas desarrollaron la agricultura y el regadío. Trajeron nuevos cultivos (olivo, dátiles, cítricos, berenjenas, ajos, etc.) y fundamentaron los pilares estéticos y éticos del arte culinario, como por ejemplo, la importancia de lavarse las manos antes y después de comer. Generaron una nueva cultura gastronómica que ha trascendido hasta nuestros días”.
Para finalizar la jornada, el jefe de restauración de Yesos del Patronato de la Alhambra y Generalife, Ramón Rubio, ha realizado un recorrido por las decoraciones del Monumento nazarí a través de la época musulmana y cristiana a través del material del yeso.
Para mañana miércoles, está prevista la presencia de Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz, quien ofrecerá a los asistentes una conferencia sobre Diversidad Cultural, valores universales, destino común. Después, Jerónimo Páez, director de Legado Andalusí, ofrecerá a los asistentes una ponencia con el título de Mito, nostalgia o símbolo intercultural. Después, tomará el turno de palabra la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, para hablar de la integración cultural como criterio de conservación en la Alhambra.