La Silla del Moro y su restauración
El Castillo de Santa Elena, conocido popularmente como Silla del Moro, fue una construcción medieval integrada en la red defensiva de Granada (siglo XIV) y vinculada con la Alhambra y el Generalife, al igual que los palacios de Dar al-Arusa y los Alijares. Dicho elemento, situado en la falda norte del Cerro del Sol, se destinaba principalmente a vigilar la Acequia Real. Su cuerpo central, constituido por una torre, se ubicaba sobre una plataforma asentada sobre el terreno a la que se accedía por el lado sur, mientras que la entrada a ésta se realizaba por el norte, a través de unas escaleras. Antes de su práctica desaparición, el edificio sufrió distintas intervenciones. Las más importantes tuvieron fines militares, tras la conquista de la ciudad por los Reyes Católicos y durante la Guerra de la Independencia, entre 1810 y 1812. Al final de este último periodo, fue objeto de la voladura dispuesta por las tropas napoleónicas en su retirada, quedando en estado de abandono.
Hasta 1929, con Leopoldo Torres Balbás, no comenzó a prestársele atención a la Silla del Moro, si bien es cierto que las actuaciones más importantes para su recuperación durante el siglo XX fueron dirigidas por Francisco Prieto Moreno, quien pretendió convertir el enclave de la primitiva torre defensiva en lugar de recreo y facilitar su acceso. La idea de establecer en dicho espacio primero un mirador (1942) y luego un restaurante (1966) justificó su reconstrucción. Entonces, fue ejecutada una gran torre central, que paradójicamente careció de puesta en funcionamiento y que se hundió pocos años después.
Nuevos trabajos de Restauración
Entre 1997 y 1998 se produce un cambio de orientación en materia de intervención. Los trabajos de investigación más importantes se concretan tanto en la realización de sondeos arqueológicos como en el desarrollo de tareas de limpieza, vigilancia y asesoramiento complementarias al proceso de demolición de las estructuras reconstruidas en los años sesenta, aún en pie.
Estos trabajos constituyen el antecedente más inmediato del Proyecto de restauración (2008-2010) para la apertura del enclave a la visita pública, con el que se busca un equilibrio adecuado con la historia del edificio presentándolo sin mixtificaciones y adecuadamente consolidado. Para ello, no sólo se lleva a cabo la reconstrucción parcial de la torre, a partir de los restos existentes, mostrando su condición de obra inacabada y su carácter como punto estratégico de vigilancia, sino que se ponen en valor los restos relevantes de la edificación original que perduran a lo largo del tiempo. Si estás interesado en conocer más sobre la Silla del Moro y su restauración, consulta el artículo de Pedro Salmerón Escobar titulado La restauración de la Silla del Moro. La experiencia de intervención en un enclave del paisaje de Granada, en Cuadernos de la Alhambra N.º45.
Texto realizado por: Gonzalo De Lázaro Gonzalo (asesor técnico del Servicio de Investigación y Difusión) y Alejandro Daza García (experto en arquitectura y patrimonio).
2 comentarios
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Jaime Romero / 6 years ago
Estoy muy interesado en ir a visitar la Silla del Moro, recuerdo ir de niño y las vistas eran preciosas. Muy interesante. Jaime