Biodiversidad
El singular paisaje cultural de la Alhambra es el resultado de la interacción en el tiempo de las personas y el medio natural, cuya expresión es un territorio percibido y valorado por sus cualidades culturales, producto de un dilatado proceso y a su vez, soporte de la identidad de una comunidad.
La Alhambra Verde es, por tanto, la parte viva (flora y fauna) del conjunto monumental y el territorio natural (suelos) sobre el que se asienta, las relaciones entre los distintos organismos, es decir el ecosistema o conjunto de ecosistemas del paisaje cultural de la Alhambra.
El Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife, dispone de una riqueza patrimonial que va más allá de su estructura arquitectónica y de los elementos decorativos que la embellecen. La naturaleza cohesiona valores como el patrimonio, el paisaje o la biodiversidad, creando una simbiosis perfecta entre ellos y haciendo posible llevar a cabo una propuesta integral de protección y conservación.
La Alhambra verde es un conjunto de ecosistemas capaces de aportar importantes servicios ambientales, servicios que la naturaleza emana y proporciona a la sociedad, como son los servicios de regulación (mejora de la calidad del aire, regulación climática, retención del suelo, recarga de acuíferos,etc.), y los servicios culturales (disfrute espiritual, actividades recreativas, etc.).
En las diferentes unidades de vegetación que conforman la Alhambra verde: jardines, bosques, huertas y olivares; existen una gran diversidad de fauna adaptada a vivir en cada uno de los espacios que ocupan.
Desde el Patronato se busca realizar una gestión sostenible para que las transformaciones y modificaciones a las condiciones del entorno necesarias para el desarrollo de la actividad turística y cultural sea respetuosa y se consiga mantener un equilibrio sano de la variedad de animales, plantas y otros organismos en su medio. A su vez es vital un control eficaz de las poblaciones de fauna que estimule y respete el equilibrio entre los seres vivos y el patrimonio cultural.
Un ecosistema saludable, como el existente en el Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife, nos devuelve grandes beneficios y nos va alejando de la necesidad del uso de productos que nos afectan negativamente a la salud.