La Alhambra va a dedicar un homenaje al arquitecto madrileño Leopoldo Torres Balbás (1888-1960) durante 2013. Se cumplen 90 años de su llegada al Monumento nazarí, fue en 1923 y estuvo hasta 1936. Con este motivo se han programado una serie de actividades que permitirán conocer mejor la vida y la obra del que para muchos está considerado como “el padre de la Alhambra moderna”.
Leopoldo Torres Balbás y la restauración científica. Ensayos es el título del libro que esta mañana la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, ha presentado en el Palacio de Carlos V, junto al director del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), Román Fernández-Baca, y el catedrático de Teoría e Historia de la Arquitectura y de la Restauración de la Universidad de Alcalá de Henares, Javier Rivera.
A lo largo de más de 500 páginas, una veintena de especialistas en la figura de Torres Balbás, entre Historiadores del Arte, arquitectos e investigadores, analizarán diferentes facetas del arquitecto–conservador de Monumentos para poner en valor a una de las “personalidades más brillantes de la cultura artística de su tiempo. Por primera vez, una publicación ofrecerá una visión multidisciplinar” sobre el arquitecto madrileño.
La edición del libro surge a raíz de la adquisición por parte del Patronato de la Alhambra y Generalife del Archivo y la Biblioteca Personal de Torres Balbás, hace unos años, que ha permitido un mayor conocimiento a cerca del arquitecto, desde su perspectiva más personal hasta el ámbito más profesional, del que destaca su faceta de precursor de la restauración científica.
El libro está dividido en cuatro apartados. El primero, Formación y trayectoria, se inicia con el texto escrito por el catedrático de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad Politécnica de Madrid, Gabriel Ruiz, sobre el perfil de Torres Balbás como arquitecto, para después continuar con el del director del Instituto de Patrimonio Cultural de España, Alfonso Muñoz Cosme, sobre sus principales aportaciones.
Después, el responsable de la Fundación Museo de las Ferias de Medina del Campo, Antonio Sánchez del Barrio, se detendrá en el trabajo que Torres Balbás desarrolló en este lugar entre 1919-1921, antes de su llegada a la Alhambra, donde la directora del Monumento le ha dedicado un artículo sobre los criterios de intervención que llevó a cabo y las propuestas de museología aplicada. El arquitecto granadino Pedro Salmerón, por su parte, se ha centrado en los inicios de planificación en la Alhambra; mientras que Eduardo Mosquera, catedrático de Historia, Teoría y Composición Arquitectónica de la Univer-sidad de Sevilla, se ha basado en sus intervenciones en Andalucía, y Antonio Orihuela, investigador científico de la Escuela de Estudios Árabes (CSIC), se ha detenido en la restauración de la Casa del Chapiz, en Granada, (1929-1932).
El segundo apartado se ha titulado El exilio interior: después de la Alhambra. El primer ensayo está escrito por el profesor de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad Politécnica de Valencia, Julián Esteban Chapapría, y en él detalla las depuraciones y el final de la guerra; mientras que el Historiador del Arte Carlos Vílchez ha relatado la depuración política de Torres Balbás y Granada 1936-1941. El asesor técnico de arqueología de la Alhambra, Jesús Bermúdez, ha realizado algunas reflexiones en torno a los primeros años de la Alhambra en la posguerra civil; mientras que el doctor arquitecto conservador de la Catedral de Sigüenza, José Juste, se ha basado en el trabajo desarrollado por Torres Balbás en este espacio.
Abre el tercer capítulo, Contribución al conocimiento interdisciplinar, el catedrático de teoría e Historia de la Arquitectura y de la Restauración de la Universidad de Alcalá, Javier Rivero, para hablar de la restauración moderna y científica en España y calificar a Torres Balbás como un restaurador de nivel internacional. Después, en este libro de ensayos aparece el artículo del catedrático de Estructuras Arquitectónicas de la UGR, Fco. Javier Gallego Roca, que analiza la figura del arquitecto conservador dentro del panorama europeo. Por su parte, el catedrático de Historia del Arte de la UGR, Ignacio Henares, ha basado su ensayo en la vinculación de Torres Balbás y la historiografía del arte; mientras que el profesor de investigación de la Escuela de Estudios Árabes (CSIC), Antonio Almagro, ha detallado los estudios islámicos de Torres Balbás, y el catedrático de Historia Medieval de la UGR, Antonio Malpica, ha descrito la faceta más arqueóloga del arquitecto. Cierran este capítulo Carmen Rodríguez y T. Borja que han explicado la importancia de la arquitectura y pedagogía en la vida de Torres Balbás.
Crítica y pensamiento en constante progreso engloba al último bloque de ensayos, que se abren con el escrito por Carlos Sambricio, catedrático de Historia de la Arquitectura y el Urbanismo de la Universidad Politécnica de Madrid, sobre la figura de Torres Balbás como crítico de arquitectura contem-poránea y estudioso de la arquitectura popular. Por su parte, Ángel Isac Martínez, catedrático de Historia del Arte de la UGR, ha titulado su ensayo Torres Balbás contra Lampérez y Le Corbusier; mientras que Ascensión Hernández, profesora de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, ha buscado un paralelismo entre Francisco Íñiguez y Leopoldo Torres Balbás. Los últimos ensayos del libro pertenecen a la Jefa de sección para América Latina y el Caribe del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco, Nuria Sanz, sobre la arqueología de Torres Balbás, una lectura horizontal del tiempo, y al arquitec-to Ángel González, sobre su labor editorial.