Lápida fundacional del Maristán
Horario: todos los sábados a las 12 h del mes de Enero
Lugar: Sala IV, Museo de la Alhambra, Palacio Carlos V
Tras una breve introducción sobre la institución del Maristán, la pieza en sí y su inscripción, que se ha conservado completa, se puede dar a conocer la fecha de construcción, el nombre del soberano que ordenó la obra y el objetivo de esa fundación.
La lápida es de forma rectangular y termina en su parte superior en forma de arco de herradura apuntado. Es de mármol con el texto en relieve y tiene algunas decoraciones florales.
El Maristán de Granada, según el texto, era un edificio sin precedentes. Eso significa que o bien fue el primero realmente construido en al-Andalus, o bien, que se trató de una construcción magnífica de la cual hoy desgraciadamente queda muy poco. Probablemente el texto se refiriera a la segunda posibilidad. No podemos extraer datos que nos informen sobre el tipo de pacientes que eran acogidos en el hospital granadino. Sabemos sólo que el hospital fue construido para “los pobres enfermos musulmanes” y que en época de los Reyes Católicos recibía solo enfermos mentales, confirmando de esta forma el significado que el término Maristán tiene hoy, el de hospicio.
El texto ofrece, además, la genealogía de tres reyes nazaríes (Muhammad V 1354-9 y 1362-91, el constructor del Maristán durante su segundo reinado; Yusuf I 1333-54; e Isma‘il I 1313-25) junto con una serie de citas coránicas que solían acompañar los epígrafes de este tipo. Los nombres de los sultanes junto con los títulos que los acompañan ocupan gran parte de la lápida, señalando así la relevancia del edificio y la magnificencia de los soberanos. No hay que olvidar que el Maristán se construyó gracias al sultán. Por eso lo normal es que constara la grandeza y generosidad del benefactor. Después de los títulos de los sultanes, venía la afirmación de que el hospital era una construcción sin precedentes y esa condición daba aún más el derecho de aspirar a una futura recompensa por una obra tan bien hecha. Esa recompensa Allah la ofrecerá solo a quien va hacia Él con “corazón sano”. Tras esta referencia coránica, tenemos la fecha del comienzo de la construcción, el mes de muharram del año 767/1365 y la fecha en la que acabó la obra, el mes de sawwal del año 768/1367, al mismo tiempo que el soberano asignó unos bienes para el mantenimiento del Maristán. El texto fundacional se completa y concluye con la tasliya.
Las inscripciones fundacionales siguen en general una estructura igual o parecida en los distintos casos. No obstante, es preciso señalar que la inscripción del maristán curiosamente no empieza con la basmala y se da mucho espacio a los nombres de los sultanes. Esta particularidad se puede considerar la prueba de que las inscripciones estaban, la mayoría de las veces, al servicio del lugar donde se ubicaban. La importancia del hospital residía en la decisión del sultán de fundarlo y, por lo tanto, lo que tenía que resaltar era precisamente la generosidad del fundador. La creación de una obra como el hospital sería un beneficio para los enfermos, pero será un beneficio aún mayor para su fundador puesto que le ofrecía la posibilidad de merecerse un lugar en el Paraíso con esta obra de caridad.