La Encina
La encina (Quercus ilex subsp. ballota) es el árbol propio de los bosques mediterráneos.
En época andalusí era conocida con el nombre de ballut. De crecimiento lento y gran longevidad, se adapta a muchos tipos de suelos y resiste muy bien la sequía estival.
Los pueblos ibéricos fueron domesticando los encinares hasta obtener “dehesas” con grandes encinas de bellotas grandes y dulces (ej. Dehesa del Generalife).
En época árabe se describen bien los usos de su madera para la construcción, y el de sus bellotas para fabricar una harina alternativa al cereal; de uso limitado al ser astringente. Las bellotas también servían para cicatrizar úlceras internas, curtir pieles, y hasta para regular la mestruación. Sus raíces se usaban para teñir los cabellos de negro, y las virutas de su madera para conservar granadas y membrillos.
Esta que ven es la única encina que queda dentro del monumento. Sorprende su porte inclinado.