Disfrutar
en la alhambra

La Alhambra se declaró como Patrimonio Mundial de la UNESCO, en 1984, en la 8ª Sesión del Comité del Patrimonio Mundial en Buenos Aires, siendo uno de los cinco primeros monumentos españoles en obtener este reconocimiento. Y diez años después, esta Declaración se hizo extensiva al barrio del Albaicín.

Para conmemorar el cuarenta y el treinta aniversario de estos importantes hitos patrimoniales, el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Asociación cultural Granada Artística han organizado una exposición con más de un centenar de piezas procedentes de las colecciones de la propia Asociación cultural Granada Artística y de Casa Ajsaris que ilustran la fascinación que ambos conjuntos ejercieron sobre los pintores locales y foráneos.

Esta exposición quedará instalada en la crujía principal del Hospital de San Juan de Dios, recientemente restaurada, y se articula en los siguientes ámbitos temáticos:

El castillo nazarí: fondo obligado y referente visual

Fueron muchos los pintores que se encargaron de plasmar la comunión artística entre la Alhambra v el Albaicín a través de sus obras. En esta sección se pueden observar distintas perspectivas al respecto. Algunas adoptan el punto de vista más habitual mostrando la Alhambra de frente y completa, aproximadamente desde el mirador de San Nicolás. Otras, en cambio, optan por una descripción casi anecdótica y segmentada, donde el primer término está ocupado por algún rincón pintoresco del Albaicín, como la calle Zafra o la cuesta de los Chinos.

Nevada, al amanecer, de noche, nublada, perfectamente definida o apenas esbozada, la Alhambra ha sido objeto de un sinfín de pinturas ejecutadas tanto por artistas locales como por los que estaban de paso, constituyendo el verdadero símbolo de la ciudad.

Los espacios de la Alhambra y sus moradores

Los pintores se acercaron a los suntuosos espacios interiores de la Alhambra desde distintas actitudes, y, mientras Gómez Mir o López Mezquita prefirieron representarlos vacíos de presencia humana, concentrados en sus propios valores, otros muchos artistas optaron por concederle un papel protagonista a sus supuestos moradores. Desde los primeros acercamientos al monumento, en los que prevaleció un interés documentalista, pasando por la recreación de pasajes históricos, se pasó a un empleo del tema árabe como una mera excusa estética.

El Generalife, paraíso cerrado

El Generalife ha sido, más que ningún otro jardín granadino, inspiración de artistas. Y, aun aceptando que el relumbre de la Alhambra a veces lo relega a un segundo plano, no hay que perder de vista que mientras ésta es un amplio territorio que tiene jardines, el Generalife es un jardín en su totalidad. Asunto que era mucho más patente en el pasado, antes de que en la Alhambra se hicieran, en la primera mitad del siglo XX, los ajardinamientos del Partal y de los terrenos del sur. Así, no es de extrañar que este frondoso vergel se convirtiera en un motivo predilecto para los artistas.

El carácter ‘pintoresco’ del Albaicín

Si bien la Alhambra fue el escenario ideal para los personajes orientales, el Albaicín, con su intrincada red de callejones y sus innumerables rincones llenos de encanto, siempre concurridos por castizos personales, se convirtió en el escenario perfecto para la pintura costumbrista. En las imágenes de esta sección aparecen arrieros, lavanderas, aguadoras, parejas pelando la pava y mujeres despiojándose que subrayan el carácter popular del barrio. En este sentido, hubo pintores que concedieron la máxima importancia a sus figuras, normalmente, situadas en cármenes o casas moriscas cuya decadencia es un elemento poético más de la composición.

La carrera del Darro, inspiración de pintores

La carrera del Darro constituye un paisaje urbano valiosísimo donde se encuentran dos zonas de Granada que son Patrimonio de la Humanidad: La Alhambra y el Albaicín. En torno a sus márgenes se encontraban un gran número de edificaciones civiles y religiosas de época cristina, a las que se añadían restos árabes como el Bañuelo, el Maristán o la Puerta de los Tableros. Con todos estos ingredientes, era de prever que esta carrera, desde distintos puntos de vista, se convirtiera en uno de los motivos preferidos por los pintores de los siglos XIX y XX, ya fueran locales o extranjeros.

Un barrio jalonado de iglesias y conventos

Los campanarios de las nuevas iglesias -a veces erigidos sobre los viejos alminares-, convertidos en verdaderos hitos urbanos, también captaron la atención de la pintura romántica y costumbrista. Observado desde la Alhambra o a pie de callejuela, el viejo arrabal renacido con la dinastía zirí, vio como se amalgamaban las formas islámicas y las cristianas, las lacerías y los arcos góticos. Y reescribiendo arquitecturas, ordenando y resignificando espacios, emergieron las peculiares clausuras albaicineras, que completaron la nueva fachada religiosa del barrio.

FOLLETO EXPOSICIÓN ALHAMBRA – ALBAICÍN PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD (PDF).

Exposición temporal

Organiza
Patronato de la Alhambra y Generalife.
Asociación Granada Artística.
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

Comisariado
Adrián Contreras-Guerrero.
María Dolores Santos Moreno.
Juan Manuel Segura Bueno.

Fechas
Del 21 de noviembre de 2024 hasta el 21 de febrero de 2025.
(Cerrado el 25 de diciembre, el 1 de enero y los lunes).
Hospital de San Juan de Dios de Granada.

Horario
De martes a domingo (lunes cerrado).
De 11:00 a 14:00 horas y de 17:00 a 20:30 horas.

ENTRADA GRATUITA