Ocultación de vistas en el bosque de la Alhambra
Una apuesta por la preservación de las vistas sobre el monumento
Entre los diferentes objetivos planteados en el plan director de la Alhambra y Generalife (2007-2020), se menciona la necesidad de controlar el crecimiento excesivo de la vegetación arbolada, cuyo efecto podría provocar problemas de índole contemplativa, como la posible ocultación de vistas en la arquitectura del monumento.
Para acometer dicho propósito, durante el año 2013 se desarrolló una metodología y serie de herramientas destinadas a controlar y evitar dicho problema.
La metodología elaborada conlleva el siguiente proceso: en primer lugar, identificación de los puntos de observación o miradores de la ciudad; posteriormente, definición de las partes arquitectónicas del monumento que deben ser visibles; por último, proceder a la proyección de visuales desde los miradores seleccionados hacia los elementos arquitectónicos del monumento.
Una vez obtenidos los distintos planos visuales que se forman, se promedian en función del consumo visual de cada mirador. De este modo, es posible detectar las copas de los árboles que intersectan con el plano promedio de visualización obtenido. Estos ejemplares procederán a estudiarse por “afección de vistas”, definiendo para cada caso la mejor actuación, que suele traducirse habitualmente en podas.
Para el desarrollo de esta metodología, ha sido de gran utilidad la existencia de inventarios de vegetación arbolada del monumento, así como el uso de sistemas de información geográficos (SIG). Igualmente, ha sido imprescindible para el desarrollo del mismo, modelizar el conjunto monumental en tres dimensiones, incorporando también toda la vegetación arbolada.