La alameda de la Alhambra
Cerca de 500 años de gestión
La creación de la alameda de la Alhambra, conocida también como bosque de Gomérez, se remonta al periodo de Carlos V (siglo XVI). Se supone que en el periodo precedente (época medieval), no debió de existir tanta densidad forestal como en la actualidad, debido al claro carácter militar de la Alhambra. Los primeros paseos arbolados con olmos (alamedas) se plantaron en torno al año 1526 paragenerar un espacio más atractivo a la hora de establecer los nuevos accesos al palacio. Su plantación es coetánea a la remodelación de la puerta de las Granadas y la creación del pilar de Carlos V.
Este espacio natural ha sufrido numerosas modificaciones a lo largo del tiempo. En los siglos XVII y XVIII fueron especialmente significativos, al sucederse diversas actuaciones que a la postre transformarían este espacio en una única alameda. La conexión desus paseos arbolados y la terminación de los bosquetes interiores,fueron esenciales en esta transfiguración.
Las plantaciones realizadas en 1817, tras la salida de los franceses, y las renovaciones posteriores a lo largo de todo el siglo XIX configuraron el parque que hoy en día conocemos.
Durante el siglo XX, transcurren una serie de acontecimientos de notable importancia, cuya repercusión afectará significativamente al aspecto de la alameda de la Alhambra. En 1943 este espacioes catalogado como Jardín Histórico. Pocos años después, en 1949, un estudio encargado por el Patronato de la Alhambra y Generalife pone de relieve la existencia deuna masa muy densa y envejecida que entrañaba grandes riesgos. Pero será en la segunda mitad del siglo XX cuando se genere una especial atención a este espacio, debido a una grave enfermedad de los olmos (grafiosis) que acabó durante los años noventa con la práctica totalidad de los viejos y grandes olmos de la alameda.
Tras el colapso producido por la grafiosis,el periodo reciente vendrá marcado fundamentalmente por la recuperación de la arboleda. Para ello, se activan numerosos mecanismos de gestión y profesionalización que permiten que este objetivo se logre alcanzar en un periodo relativamente corto. Una de las claves principales de la gestión,es la diversificación de la masa arbolada, con la finalidad de lograr una mayor estabilidad y mejora del estado fitosanitario de la misma.
Todo ello, ha permitido que en la actualidad la alameda de la Alhambra se caracterice por una gran diversidad y riqueza de su estructura vegetal, dotando a la ciudad de un gran pulmón verde que la enriquece estéticamente y le proporciona un gran número beneficios medio ambientales. Este espacio natural, lo conforman unos 1.600 árboles (de más de 20 cm. de diámetro) y 33 especies arbóreas. El gran protagonista de este espacio, es sin lugar a dudas el almez (Celtisa ustralis L.) con una cuota del 38% de la masa total. Otras especies también tienen una gran presencia, como el castaño de Indias (Aesculus hippocastanum L.) y el aligustrón (Ligustrum lucidumW.T.Aiton), ambos con una aportación que representa el 20% de la masa por especie.
Debido a la fuerte competencia por la luz, los árboles se encuentran en su mayoría muy espigados, alcanzando grandes alturas (hasta 35 metros). De este modo, la alameda se conforma por especies de gran porte, pero con menor densidad, enfatizando la vocación de este espacio para el uso y disfrute del ciudadano.