Dehesa del Generalife
La Dehesa del Generalife es un conjunto de terrenos contiguos al Conjunto Monumental, antigua zona de caza de los sultanes y actualmente poblada por áreas de dehesa y matorral, pinares de repoblación y olivos.
Dehesa del Generalife
Olivares, pinares, bosque de ribera y la dehesa tradicional se combinan para crear un rico entorno alrededor del Generalife
La Dehesa del Generalife es un conjunto de terrenos contiguos al Conjunto Monumental, antigua zona de caza de los sultanes y actualmente poblada por áreas de dehesa y matorral, pinares de repoblación y olivos.
La Dehesa del Generalife, declarada desde 1995 como Parque Periurbano, cuenta con una superficie de 486 hectáreas. Su gestión está consorciada entre el Ayuntamiento de Granada, la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y el Patronato de la Alhambra y Generalife.
Este espacio natural, cercano a la ciudad de Granada, aporta valores naturales y recreativos de gran importancia, siendo un espacio muy utilizado para el paseo y el deporte al aire libre, combinado con unas espectaculares vistas de todo el entorno (Sierra Nevada, Sierra de Huétor, Vega granadina, Sierra Elvira, etc.).
En su ladera norte está la umbría del Darro, con quejigales, encinares, chaparrales y pinares. En su ladera oeste, pinares y olivares, mezclados en muchos casos con otras especies tales como cipreses y encinas. En las cumbres y laderas sur, en la solana, existen fundamentalmente pinares de repoblación, olivares y matorral.
La visual del cerro del Sol (o monte de la Novia), observada desde la Alhambra, ha sufrido numerosas alteraciones a lo largo del tiempo. Desde el periodo medieval y hasta el siglo XVIII, estuvo cubierto por un encinar adehesado y por paratas de cultivos. Esta situación no tardó en cambiar, ya que debido a su degradación en los siglos XVIII y XIX se cubrió por matorral xerófilo. En el año 1875 aproximadamente, se plantó un olivar, el cual fue sustituido por un pinar de repoblación en torno al año 1930, no obstante existen áreas que han sufrido incendios recurrentes, principoalmente originados en el contacto con la zona urbana, conformando el mosaico de vegetación que hoy día podemos contemplar.
La cumbre del cerro del Sol (llano de la Perdiz o parque de Invierno) y todas las laderas de solana del monte (solana del Genil), fueron repobladas con pinos carrascos en el año 1950. En las zonas con uso público se plantaron también cipreses y encinas. Cabe destacar los olivares existentes, los cuales se respetaron en las zonas con menores pendientes y reducido riesgo de erosión. Estos olivos son principalmente de la variedad Lucio, variedad autóctona y tradicionalmente cultivada en los montes del poniente granadino.