Las Torres de la Alhambra es el nuevo juego de inteligencia y estrategia que el Patronato del Monumento nazarí ha presentado en el Palacio de Carlos V. Se trata de un proyecto educativo que permitirá a los usuarios divertirse y aprender, y que se podrá adquirir exclusivamente desde hoy en las Tiendas Librerías de la Alhambra incluido en www.alhambratienda.es.
Esta mañana, la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, junto al inventor del proyecto, Paco López; el periodista y cronista oficial de Granada, Tico Medina, y la psicopedagoga Susana Pérez Medialdea, han presentado, en el Palacio de Carlos V, este juego, que enfrentará a dos oponentes sobre un tablero, construido en taracea con 35 cuadrículas en damero.
Cada uno de los jugadores tendrá que avanzar con las cinco réplicas en miniatura de las torres de la Alhambra que le corresponden y conquistar la fortaleza de su contrincante. En total, de las diez torres que se situarán en el tablero de juego, cinco corresponden a la muralla norte y estarán terminadas en oro viejo, y otras cinco serán de la muralla sur y su acabado será en cobre envejecido.
El juego también incluye un monográfico de las torres de la Alhambra, escrito por Paco López bajo la supervisión del asesor técnico de arqueología del Patronato de la Alhambra y Generalife, Jesús Bermúdez, editado en español, inglés y francés, y que contiene la historia, anécdotas y leyendas existentes sobre estas fortificaciones. Además, también contiene un DVD con las instrucciones del juego, grabado en los tres idiomas.
Para la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife Las Torres de la Alhambra “no es un juego cualquiera. Se trata, también, de un artículo de coleccionista en el que se ha cuidado hasta el mínimo detalle”. De hecho, cada pieza ha sido “mimada” al máximo, contando para ello con un gran número de profesionales, como el escultor granadino Juan Manuel Gabarrón que ha modelado las miniaturas de las torres y el artesano de taracea Tomás Lara Bimbela.
El refinamiento de la vida en las cortes medievales propiciaron la práctica de juegos de mesa, entre los que se encontraba el ajedrez. Se trata de un juego de estrategia que, en realidad, reproducía una batalla y precisaba de cálculos e ingenio. Este juego se introduce a través de la España musulmana, pero el origen del nombre proviene de Persia.