La directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife visita la intervención arqueológica en el conjunto fortificado de Torres Bermejas
La I fase de la intervención arqueológica en el conjunto fortificado de Torres Bermejas, cuya formalización se atribuye a la dinastía nazarí, ha finalizado con el resultado de importantes hallazgos que han permitido documentar sus diferentes fases constructivas y de ocupación, así como su relación tanto con la Alhambra como con la ciudad de Granada, especialmente durante la Edad Media. Además, en el transcurso de la excavación, llevada a cabo por el Servicio de Conservación del Patronato de la Alhambra y Generalife, también se ha recuperado, en un relleno junto a un muro muy arrasado del interior de las caballerizas, un “pequeño tesoro” de once monedas de cobre, cuya fecha de acuñación data de 1794-95, durante el reinado de Carlos IV.
La directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, María del Mar Villafranca, ha visitado esta mañana la excavación de Torres Bermejas, conjunto compuesto por tres torres, la central de mayor tamaño y un acusado baluarte para la artillería, y ha destacado la importancia de este trabajo, que se enmarca dentro de un estudio previo de cara a una futura restauración y puesta en valor de este singular edificio.
La actuación arqueológica en Torres Bermejas ha consistido en la apertura de nueve sondeos arqueológicos, tanto en el interior como en el exterior, y un análisis del murario integral, que ha complementado el análisis del subsuelo. Los datos obtenidos han permitido poner en relación este espacio con la propia Alcazaba de la Alhambra, la cual se ha datado en el siglo XI, periodo zirí, y otros tramos de la muralla, como el que desciende desde el propio Monumento a la Puerta de las Granadas y el que desde ese punto asciende a Torres Bermejas.
Otra de las novedades de la intervención ha sido el hallazgo de dos sepulturas musulmanas muy próximas a la segunda torre que formarían parte de la maqbara nazarí de la Sabika. Están realizadas en una piedra arenisca de color amarillento procedente del entorno de La Malá.
El conjunto fortificado de Torres Bermejas muestra testimonios de haber recibido bastantes intervenciones a partir de la conquista cristiana y en el siglo XVI. Durante mucho tiempo fue utilizado como cárcel y cuartel militar hasta mediados del siglo XX, por lo que ha sufrido importantes modificaciones. Por otra parte, la colina del Mauror, donde se asientan las torres, era tradicionalmente conocida porque su población era fundamentalmente judía y se llegó a conocer como la Garnata al-Yahud. Desde las torres se ofrece una magnífica panorámica de la ciudad y un perfil arquitectónico poco conocido de la Alcazaba de la Alhambra.