La intervención que el Servicio de Conservación del Patronato de la Alhambra y Generalife está llevando a cabo en el Patio de los Leones llega a su III y última fase, que se espera finalice a lo largo de 2011, con el inicio de una excavación arqueológica que, por primera vez, se está realizando en este espacio mediante excavación con sondeos y control de movimientos de tierras, y que está centrada en la verificación de los restos preexistentes a la construcción del emblemático Palacio, construido en la segunda mitad del siglo XIV por Muhammad V.
La excavación cuenta con la supervisión del catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Granada, Antonio Malpica, vocal de la comisión científica y de seguimiento de esta intervención, y el arquitecto Pedro Salmerón, responsable de la dirección de obra del circuito hidráulico de la Fuente. La comisión científica está integrada, además, por el arquitecto conservador del PAG, Francisco Lamolda, y el asesor técnico de arqueología del PAG, Jesús Bermúdez; mientras que el equipo técnico lo forman los arqueólogos Ángel González y José Domingo Lentisco.
Esta actuación arqueológica está asociada al proyecto de renovación y reconstitución del circuito hidráulico de las fuentes de este sector palatino, deteriorado fundamentalmente por la escasa calidad del agua y las deficiencias en las infraestructuras.
Es la primera vez que se interviene en este espacio con metodología arqueológica, lo que va a permitir la documentación y la preservación de elementos y materiales encontrados, a la vez que constatar que el Palacio actual se asienta sobre estructuras de construcciones previas. En el transcurso de la intervención, se está recuperando también abundantes fragmentos cerámicos y restos constructivos que procederían de la construcción anterior a la que se asienta el Palacio de los Leones, también conocido como Palacio del Riyad Al-Saíd o Jardín Feliz.
Por otra parte, los trabajos de reconstrucción del circuito hidráulico se están centrando en la restauración de las fuentes y canales de retorno y la renovación de la red de acometida. Además, está previsto el filtrado y la cloración del agua, así como su tratamiento térmico para impedir su congelación en invierno.