El Patronato de la Alhambra y Generalife ha comenzado la restauración de las portadas del Palacio de Carlos V, obras que tendrán una inversión de más de 829.500 euros. La directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, ha destacado que esta intervención, que tiene un plazo de ejecución de once meses, “es prioritaria” y permitirá “resolver las principales patologías de este espacio”, provocadas fundamentalmente por el paso del tiempo y los factores medioambientales.
Esta actuación, que está financiada con fondos FEDER, consistirá en la limpieza combinada para la eliminación de depósitos resistentes, costras de carbonatación y sulfatación o restos biológicos, un proceso que se alternará con el uso de instrumental mecánico, limpieza química y láser para las superficies de alto valor escultórico. El proyecto también incluye la consolidación estructural de aquellas zonas que presenten disgregación, grietas, fisuras y áreas con peligro de fragmentación.
La portada oeste es la principal del palacio y está formada por tres tipos de piedra diferentes: caliza de Sierra Elvira, gris y compacta, utilizada en toda la parte central, en decoraciones, columnas y bajorrelieves; mármol blanco de Macael, en las estatuas y los bajorrelieves de los medallones; y serpentinita verde del Barranco de San Juan, que bordea los medallones de mármol blanco y forma los basamentos de las columnas del cuerpo superior. La portada sur, también llamada de mediodía o de los cañones, está compuesta únicamente por caliza de Sierra Elvira.
El Palacio de Carlos V, ubicado dentro del Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife, es un espacio de estilo renacentista mandado edificar en el primer tercio del siglo XVI por el emperador Carlos V para ser residencia imperial. Su autor fue Pedro Machuca, quien diseñó un palacio de planta cuadrada con un patio circular en el centro y proyectó la traza general de ambas portadas, que fueron completadas a lo largo del tiempo por diversos artistas y que integraron sus trabajos escultóricos en este gran marco arquitectónico. Las dos portadas de las fachadas sur y oeste pueden considerarse como una gran obra escultórica.