COMUNICACIÓN Y PRENSA
El Parque de las Ciencias de Granada y el Patronato de la Alhambra y el Generalife han publicado el catálogo de la exposición M.C. Escher. Universos infinitos, donde rinden homenaje al artista holandés con motivo del 75 aniversario de su visita a la Alhambra, lugar del que reconoció que era “la fuente de inspiración más fértil” de todas de las que había bebido. “Esta mañana estuve en la Alhambra. Disfruté plenamente de esta sublime y aristocrática obra de arte. Por la tarde, regresé allí otra vez y empecé a copiar los adornos mayólicos”.
Han pasado 75 años desde que Maurits Cornelis Escher apuntó esta anotación en su cuaderno de viaje sobre la segunda y última visita que hizo al monumento nazarí en 1936, la anterior fue en 1922. Un espacio que le fascinó y que marcó un antes y un después en su trayectoria artística, marcada por su profundo interés por las matemáticas, la arquitectura y la perspectiva. La exposición muestra el más puro estilo escheriano, a través de dos mundos, dos espacios: la Alhambra y el Parque de las Ciencias, ya que se presenta simultáneamente en estas dos sedes.
Con un diseño vanguardista y envolvente, en la exposición, idea original y comisariada por Borja Ferrater, Juan Domingo Santos y Carlos Ferrater, el visitante conocerá el mundo interior del artista y sus trabajos más significativos a través de un recorrido por lo más fascinante de sus mundos imaginarios, en los que se ve el tránsito de la reproducción de la naturaleza hasta la manipulación de la realidad gracias a sus ilusiones ópticas y espacios imposibles. Un total de 135 obras originales, procedentes de la Fundación Escher, entre las que se encuentran títulos tan conocidos como: Galería de Grabados, Manos dibujando, Cielo y agua, La cinta de Moebius o Metamorfosis II, componen esta muestra.
M.C. Escher. Universos infinitos coloniza de un modo vanguardista la Alhambra y el Parque de las Ciencias e integra, junto a la obra del holandés, recursos artísticos como la instalación móvil, que interpreta la obra Cielo y agua, las Cajas mágicas que trasladan a los visitantes a los mundos infinitos de Escher mediante ilusiones ópticas provocadas por caleidoscopios que multiplican las imágenes sin fin; las Ventanas de la Alhambra que conectan mundos contrapuestos, o el montaje audiovisual diseñado para la Capilla del Palacio de Carlos V.