Ataifor del Árbol
El Ataifor del Árbol es la pieza del mes de octubre en el Museo de la Alhambra. Todos los sábados, a partir de las 12:00 del mediodía, el Patronato de la Alhambra y Generalife organiza esta actividad gratuita, que conducirá el doctorando en Historia del Arte, Gaspar Aranda, en la Sala VI. Las ponencias pretenden desvelar al público las peculiaridades de esta singular elemento doméstico.
Nos encontramos ante una pieza única entre las cerámicas decoradas en azul y dorado nazaríes que se han conservado, por sus grandes dimensiones, su morfología y su ornamentación. Se trata del recipiente de forma abierta de mayor tamaño que se conoce de la alfarería nazarí. Con sus 82 centímetros (cm) de diámetro y 35 cm de altura, es fruto de las manos diestras de un alfarero que fue capaz de solventar con éxito el reto de modelar tan altas y voladas paredes, y que se mantuvieran en regularidad sobre una base demasiado pequeña para las proporciones de la pieza, lo que dificulta su estabilidad.
Tampoco es habitual encontrar una cerámica de tanta amplitud con la silueta correspondiente a un ataifor, es decir, un recipiente abierto y profundo con paredes de tendencia curva; en lugar del perfil cónico característico de la safa que es más frecuente ver. Como complemento, a juzgar por la ranura que lleva en el borde, este ataifor se cubriría con una tapadera también de grandes dimensiones, que pudo no ser de cerámica.
Respecto a la ornamentación, además de haber quedado por el exterior decoración dorada en forma de arcos de palmas, destaca cubriendo toda la superficie interior la representación de un árbol de modo naturalista, pintado en azul, con largas ramas espirilíneas, dispuestas a ambos lados del tronco con ritmo asimétrico pero armónico, de las que brotan hojas de tres y cinco pétalos. Este tema decorativo es, precisamente, el que permite fechar el ataifor hacia 1366 por su similitud con los otros árboles naturalistas que exornan, en yesería tallada y policromada, las albanegas del arco de acceso a la Patronato de la Alhambra y Generalife, obra debida a la época de Muhammad V en ese justo momento.
Si bien la pieza había llegado a la segunda mitad del XX en fragmentos, tras estudiarlos con minuciosidad se logró recomponer la forma característica de este ataifor y, en 1979-1980, Natividad Gómez-Moreno Bolívar pudo completar la disposición de su fantástica ornamentación. Gracias a esta impagable labor se puede contemplar en su conjunto una pieza espectacular del ajuar cerámico nazarí.
Horario: Todos los sábados del mes a las 12 h
Lugar: Sala VI, Museo de la Alhambra, Palacio Carlos V