Torre de los Picos
Cuando hablamos de una torre generalmente pensamos en una función exclusivamente militar o defensiva. Sin embargo, la historia de la arquitectura está llena de importantes ejemplos de torres-viviendas. La Torre de los Picos se enmarca dentro de esta tipología ya que además de su evidente función defensiva, los pocos restos de ornamentación que hallamos en su interior, fundamentalmente sus yeserías y pinturas, nos revelan su utilización como espacio habitable.
Las torres cercanas a la de los Picos, como la de la Cautiva o la de las Infantas, destacan por combinar el mismo carácter defensivo en su exterior con el de vivienda en su interior. Sin embargo, la Torre de los Picos, además de por estas características, destaca por su función en el entramado urbanístico de la Alhambra. Bajo sus pies defiende una de las puertas principales de acceso desde el exterior al recinto: la Puerta del Arrabal, que se abría a la conocida como Cuesta de los Chinos, la cual conecta el recinto de la Alhambra con el barrio del Albaicín.
Por otro lado también permitía el acceso al Generalife desde el interior del recinto fortificado al comunicar rápidamente las torres de la Cautiva y de las Infantas con el Barranco del Rey Chico y de aquí acceder a la Torre del Agua, en cuyas proximidades se encontraba el antiguo acceso al Generalife.
Denominación: Torre de los Picos
Cronología: Obra de Yusuf I (1333-1354)
A destacar: La Torre de los Picos es una de las de mayor tamaño en planta junto al Torreón de Comares. Interiormente cuenta con tres cuerpos en los que destacan sus bóvedas: esquifada en la primera planta y con cuatro nervios en la segunda.
Horario: De 8.30 a 20 horas. Martes, miércoles, jueves y domingo
Acceso: con la entrada general al Conjunto Monumental de la Alhambra
Aforo: máximo 30 personas simultáneamente