Culantrillo de pozo
El culantrillo de pozo es el único helecho que vive en la Alhambra y Generalife. Requiere de gran humedad, por lo que frecuenta muros frescos con orientación norte, grutas, albercas y bordes de fuentes y acequias. Se trata de una especie muy bonita, cuyos frondes recuerdan un poco al perejil, pero con un verde más vivo y brillante, quedando muy destacados gracias a unos finísimos y delicados peciolos de un intenso y elegante color negro. Su nombre científico proviene del griego antiguo, Adiantum, que significa “no mojar”, en alusión a que las hojas escurren el agua sin mojarse, y capillus-veneris del latín “pelo de Venus” (la diosa de la belleza y el amor en la mitología romana). Antiguamente sus frondes -que se recolectaban en julio- se tomaban en infusión para combatir la faringitis, bronquitis, catarros, asma, etc.; y en uso tópico para la dermatitis y evitar la caída del cabello -triturado y mezclado con aceite o vinagre-.