El naranjo amargo
El naranjo amargo (Citrus aurantium L.) se conoció en tiempos de Al-Andalus con el nombre de nãraný. Este árbol frutal de tamaño medio tiene hojas persistente, lisas, suaves, de un verde intenso, flores blancas de delicioso aroma -aquí llamadas azahar (del ár. hisp. azzahár, y este del ár. clás. zahr “flores”)- y frutos (naranjas) de sabor amargo.
Los agrónomos y geóponos andalusíes describen bien las características de su cultivo y sus distintos usos. Tanto el fruto como la esencia de azahar tienen reputación de antiespasmódicos y carminativos, además de aromatizantes, y entran en la composición del Agua del Carmen y del agua de azahar. También describen su uso para hacer mermelada y su utilización como portainjerto. Finalmente reconocen su gran valor como planta ornamental, asociado en muchos casos con la violeta (Viola odorata L.) con la que comparte requerimientos de suelo y clima.