La Alhambra ha dado un paso más para que el Carmen de Peñapartida, o de los Catalanes, sea visitable a medio plazo. Tras la recuperación de la antigua fachada de acceso a la finca, el Patronato de la Alhambra y Generalife, dependiente de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, ha iniciado esta semana las obras de restauración del albercón, un proyecto que cuenta con un presupuesto de 130.618,41 euros y pretende recuperar su valor estético y su función como contenedor de agua. Así lo ha destacado la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, durante una visita a las obras, junto a la jefa del servicio de Jardines, Bosques y Huertas del monumento, Catuxa Novo.
La intervención, que tiene un plazo de ejecución de cuatro meses, consistirá en la limpieza y consolidación del albercón, con el objetivo, según ha explicado Díaz, de devolverle su aspecto más característico, conservando la huella que el tiempo ha dejado en ella y los añadidos que se consideran acertados.
Situada en el acceso principal del Carmen de Peñapartida y asentada sobre el conglomerado Alhambra característico de esta zona, esta alberca almacena agua procedente de la Acequia Real y garantiza el abastecimiento y atención de las necesidades de riego de esta finca de más de 20.000 metros cuadrados. Está construida con ladrillo macizo, tomado con mortero de cal, y la fábrica queda coronada por losas de piedra de Sierra Elvira y unos contrafuertes laterales del mismo tipo de fábrica.