El Patronato de la Alhambra y Generalife ha realizado un análisis estructural del Baño de Comares que ha desvelado la especial fragilidad de la zona del hipocausto, la estructura sobre la que se asientan las salas caliente y templada del hammam. Así lo ha asegurado durante una visita al Baño de Comares la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, quien ha explicado asimismo que este estudio, realizado por un equipo interdisciplinar de especialistas, ha tenido una inversión de más de 101.560 euros y un plazo de ejecución de catorce meses, y permitirá abordar con garantías las futuras intervenciones de conservación previstas.
Díaz, que estuvo acompañada en la visita por el delegado de la Junta en Granada, Pablo García, el jefe de Conservación y Protección del monumento, Antonio Peral, y responsables del equipo que ha elaborado el estudio, ha reconocido que, gracias a la documentación de alta calidad y complejidad obtenida, se ha desarrollado una labor de identificación y clasificación de todos los sistemas constructivos y materiales utilizados en las distintas intervenciones que se han llevado a cabo en el Baño de Comares a lo largo de su historia.
Los especialistas han realizado igualmente la planimetría general del hammam con un resultado de gran riqueza y precisión tanto gráfica como arquitectónica y arqueológica, “pues se ha podido trabajar en zonas que hasta la fecha no había sido posible levantar por la complejidad del acceso y la dificultad técnica que entrañaban”, ha subrayado la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife. El estudio ha permitido también analizar, desde el punto de vista histórico, arquitectónico y arqueológico, cómo el baño se adaptó a los cambios o transformaciones del Alcázar o Palacio, así como a las necesidades de cada gobernante.