El Patronato de la Alhambra y Generalife ha renovado el cableado de la planta baja del Corral del Carbón para cumplir con las prescripciones técnicas exigibles para un edificio de pública concurrencia, una actuación en la que se han utilizado conductores libres de halógenos. Así lo ha explicado esta mañana la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, durante una visita, junto al jefe del servicio de Conservación y Protección del monumento, Antonio Peral.
La intervención, que ha contado con un presupuesto total de 48.279 euros y un plazo de ejecución de dos meses, también ha permitido renovar la obsoleta instalación eléctrica existente en el Corral del Carbón, así como crear un circuito independiente para tomas de climatización para evitar sobrecargas que puedan producir daños en el inmueble.
El Corral del Carbón, llamado en árabe al-fundaq al-yadida, es decir Alhóndiga Nueva, fue construido en la mitad del siglo XIV, teniendo como función la de almacén y punto de venta del trigo, además de alojamiento para los mercaderes que lo traían a Granada. En el siglo XVII fue también corral de vecinos, usándose las habitaciones de la planta baja como almacén para el carbón, de donde le sobrevino el nombre actual.