La Alhambra soluciona los problemas de estabilidad del muro de la placeta del Palacio de Carlos V

El Patronato de la Alhambra y Generalife ha solucionado los problemas de estabilidad del muro de la esquina de la placeta del Palacio de Carlos V que, tras constatar su grave situación de deterioro, modificó el acceso de visitantes a los Palacios Nazaríes en noviembre de 2019 y forzó una obra de emergencia, unos trabajos que esta semana ha visitado la directora del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, junto al delegado del Gobierno andaluz en Granada, Pablo García, el jefe del servicio de Conservación del monumento, Antonio Peral, y la directora de la obra, Isabel Bestué.

La intervención, según ha explicado Díaz, continúa y ha permitido hasta el momento el recalce completo del muro de contención de la plaza, carente de cimientos, y la retirada de las soleras y rellenos de cascotes, realizados en los años 50, así como el desmontaje parcial de dicho muro y el de contención de la parata inferior que da frente a la cuesta de la Puerta del Vino, “con el fin de recuperar la estabilidad estructural del conjunto”.

Las obras han contemplado asimismo la reparación del sistema de recogida de aguas pluviales que caen en la explanada superior del muro y las canaliza hacia el sistema general de desagüe del Conjunto Monumental, evitando así los importantes daños que las filtraciones de agua han ocasionado en el terreno en los últimos años.

En paralelo a estos trabajos, se ha llevado a cabo una intervención arqueológica de urgencia preceptiva que ha permitido sacar a la luz una letrina en la cuesta que va desde la Puerta del Vino a Machuca, una estructura que se integrará en el nuevo muro y que revela dos momentos de uso, medieval y cristiana.

En el lado norte de la actuación, donde también se han localizado diversas estructuras, identificadas la mayoría de ellas con espacios domésticos, se interviene actualmente en el espacio del arco existente en el deteriorado muro, que, según los primeros estudios, se trata de un paso o puerta, de la que se ha identificado la rampa de acceso y una canalización en el centro, de las mismas características que la existente dentro del Museo de la Alhambra, en la llamada “ventana arqueológica” y que pudo ser un ramal de la acequia Real de la Alhambra. Una vez terminados los trabajos arqueológicos, se procederá igualmente a su integración en el muro.