Los tejidos Nazaríes. Una cortina palaciega
Los tejidos, son elementos asociados a la humanidad a lo largo de la historia, han proporcionado protección a las personas, frente a las inclemencias del tiempo, y confort a los edificios, por lo tanto pertenecen al ajuar de la casa y son elementos de uso personal. La evolución y el desarrollo de las sociedades otorgó a los textiles dos valores nuevos que nada tenían que ver con su función primigenia:
1.- Representación: dependiendo de la forma, colores, materiales con los que estaban confeccionados, o de los bordados que tenían, denotaban el estrato social de la persona que los vestía o usaba como parte del ajuar de su casa.
2.- Propaganda: podían ser parte de programas iconográficos, religiosos o políticos.
En el sultanato nazarí, la seda fue una importante fuente de ingresos, ya que su producción se extendió por el territorio, debido a las condiciones climáticas y edafológicas, tan adecuadas, para el cultivo de las moreras. La Alhambra fue un centro productor importantísimo en este momento, de aquí salían los más bellos tejidos para exportarlos a Castilla, el norte de Europa, y al Mediterráneo etc.
De la importancia económica y de la capacidad de representación de estas manufacturas, da idea, que la organización de la producción estaba a cargo de un funcionario real, el hafiz, quien regía y controlaba todo el proceso productivo, desde la designación de los maestros hilanderos hasta los volúmenes de producción, la estética y los precios.
La belleza de los tejidos nazaríes se debe: 1.- Uso de la seda. 2.- La utilización del telar de tiro (cuenta con dos sistemas de leva de los hilos uno de lizos y otro de rama). 3.-Técnica de Lampás (tejido con dos urdimbres, una para el fondo y otra para la decoración), esta forma de tejer conseguía tejidos de mejor calidad que los samitos.
La pieza que estudiaremos, conservada en el Museo de la Alhambra, con número de registro 6446, fechada en el siglo XIV, pertenecía al ajuar de la corte nazarí, y fue manufacturada en el tiráz de la Alhambra. Se trata de una cortina tejida en seda, con un motivo decorativo, que corre lo largo del paño, formado por un fondo amarillo decorado con lazo rojo, con tres cenefas, una central y dos en los extremos) de fondo de oropel (con alma de seda sin teñir) en plata, y colores verde, azul, negro y blanco, está trabajada con la técnica de lampás, con fondo de tafetán, y teñida con rojo de cochinilla y ácido elágico, tiene unas medidas de 221 x 61,5 cm, la anchura del telar, y conserva los orillos.
Horario: sábados 2º y 4º, días 12 y 26 a las 12 h
Lugar: Museo de la Alhambra