Poesía y música para recordar al príncipe ruso que creó el libro de firmas de la Alhambra
El príncipe ruso que creó el libro de firmas de la Alhambra, Dimitri Dolgoroukov (1797-1867), ha sido protagonista, esta mañana, en la Torre de la Justicia. Una conferencia, a cargo del consejero de la Embajada de Rusia, Mikhail Rossiyskiy, y la lectura de unos versos de Dolgoroukov traducidos al español han puesto la guinda a este “emotivo” recuerdo dedicado uno de los hombres que dejó huella en la fortaleza nazarí.
El director del Patronato de la Alhambra y Generalife, Reynaldo Fernández, se ha unido a este encuentro y ha destacado el “importante” legado que dejó el diplomático ruso, que incluso ha llegado hasta nuestros días, al concienciar a los visitantes al Monumento de dejar su firma en el libro en lugar de pintar las paredes del Conjunto Monumental.
De hecho, Dolgoroukov donó a la Alhambra el primero de los 12 libros de firmas que existen en la actualidad, y que se conservan en el Archivo del Conjunto Monumental. El diplomático ruso escribió la primera entrada el 9 de mayo de 1829 con la siguiente cita: “Muchos viajeros que querían perpetuar el recuerdo de su visita a la Alhambra desfiguraron sus muros llenándolos de nombres y pensamientos. Con el fin de asegurar una existencia más larga de la memoria de los viajeros… ofrezco este libro”.
A punto de cumplirse 190 años de aquella visita, el periodista granadino Tomás Navarro se ha propuesto dar a conocer la vida y obra del diplomático ruso, que ha comenzado con este recuerdo en la torre de la Justicia.