En el
Archivo de la Alhambra se conservan una serie de
acuarelas con
piezas del Museo de la Alhambra hechas en los años 30 del siglo XX y firmadas por Rafael Latorre. Hoy conocemos a este pintor, restaurador, profesor y anticuario granadino.
Rafael Latorre Viedma nació en Granada en 1872 y se formó como pintor en el taller de García Guerra, en la Escuela de Bellas Artes de Granada y en el Centro Artístico de Granada. Completó su formación en Paris y Roma, aunque decidió volver a su ciudad natal para desarrollar en ella su carrera artística.
Prefiero sacrificar el éxito a perder la tranquilidad y el sosiego de mi casa albaicinera, diría en su correspondencia al crítico de arte Bernardino de Pantorba. Participó activamente en la vida artística y cultural de su época. Fue miembro de la Cofradía del Avellano y colaborador de Ángel Ganivet, y asistía a las tertulias del Carmen de los Cipreses y del Huerto de las Tres Estrellas, reuniéndose con otros pintores granadinos, como
Isidoro Marín, pero también literatos, músicos y poetas de la Granada intelectual y artística. Su estilo pictórico lo sitúa en el
Realismo, abundando en su obras la escenas costumbristas y los paisajes granadinos. Pintó sobre todo su barrio, el Albaicín, pero también otros espacios típicos de Granada como las cuevas del Sacromonte. En sus óleos refleja a personajes de la época en escenas domésticas, como bordar o lavar la ropa, o cotidianas del día a día de la ciudad. Pintó también bodegones y retratos. Muchas de estas obras las presentó a distintas exposiciones, tanto las de Bellas Artes de Granada como a otras fueras de la ciudad, obteniendo medallas y reconocimientos.
Artista polifacético, se dedicó también a la ilustración y realizó programas de mano y carteles de las fiestas del Corpus; hizo además dibujos para publicaciones y revistas, como Blanco y Negro, La Alhambra o Gran Vía. Compaginó su carrera artística con la labor docente, impartiendo clases de dibujo y pintura, y con su labor como anticuario. En 1931 empezó a trabajar en la Alhambra como restaurador y pintor, junto al arquitecto-conservador Leopoldo Torres Balbás. Entre sus labores se encontraban las de reproducir en acuarela motivos decorativos de los palacios nazaríes en distintos materiales. Yeserías, maderas, zócalos de alicatados, etc, de espacios tan significativos como el Mexuar, la Sala de los Reyes o el Mirador de Lindaraja, quedaron reflejados en sus acuarelas.
Yesería del Mexuar.
Alicatados del umbral del Mirador de Lindaraja.
También hizo reproducciones de algunas de las piezas que formaban parte de la colección que se estaba conformando del Museo de la Alhambra, como algunos
capialzados, las tablas de maderas pintadas y decoradas que cubren un frente ornamental en puertas o ventanas.
Entre las acuarelas de piezas del museo destacan tres azulejos que forman parte de la
solería del Peinador de la Reina, en concreto uno con una figura masculina sujetando el escudo de la dinastía nazarí, y dos con figuras de cérvidos.
Estas acuarelas, además de creaciones artísticas, son fuentes documentales que permiten conocer el estado de las piezas del museo en el siglo pasado. Además, registró algunas de las piezas que aparecían en las excavaciones arqueológicas que se estaban llevando a cabo. Un ejemplo de ello es la excavación del
Palacio de Dar al-Arusa, en el Cerro del sol. Este palacio nazarí fue descubierto por casualidad en el año 1933 y excavado por el arquitecto Leopoldo Torres Balbás. Entre los restos hallados se encontró gran cantidad de fragmentos de
pintura mural, con estucos pintados con almagra y decoración geométrica y vegetal. Rafael Latorre documentó estos estucos en el año 1935, mostrando el resultado de los trabajos que se estaban llevando a cabo.
También del Palacio de Dar al-Arusa es este panel de alicatado formado por una trama de zafates y estrellas de 12.
La comparación con el original nos muestra como Latorre reprodujo la pieza con exactitud, detalle por detalle.
En septiembre del año 1936, Rafael Latorre fue suspendido de su trabajo como en la Alhambra junto a otros empleados, como Luis Seco de Lucena y José Rivera Rodríguez, pero para la posteridad quedaron las acuarelas que realizó durante los 5 años que ostentó el título de pintor de la Alhambra.
Imágenes:
Archivo de la Alhambra. Más información:
RIA. Recursos de Investigación de la Alhambra BIBLIOGRAFÍA. RALLO GRAUSS, C ; “Los zócalos nazaríes, ¿accidente o necesidad?”. Anales de historia del arte, Nº 8, 1998, págs. 47-66. SANTOS MORENO; MªD. Pintura del siglo XIX en Granada. Arte y sociedad. Tesis. Universidad de Granada.Departamento de Historia del Arte. 1997 VÍLCHEZ VÍLCHEZ, C; ?Leopoldo Torres Balbás y la restauración científica. Ensayos? Patronato de la Alhambra y el Generalife. Granada. 2013.
Biografía de Rafael Latorre, por Juan Olalla Rodríguez.