Las novedades traídas por Ziryab en la alimentación
Es habitual reconocer a Abu l-Hasan Ali ibn Nafi, Ziryab, por su labor como músico y poeta, pero también jugó un papel muy importante en la gastronomía y alimentación hispanomusulmana. Para conocer esta otra faceta de tan destacado personaje, Matilde Cortés nos hablará de él en las charlas temáticas del mes de septiembre, que tendrán lugar los días 10 y 17 de este mes a las 12h en el Museo de la Alhambra. Ziryab llegó a Córdoba el año 822 procedente de Bagdad. Gracias a su genio musical, sus conocimientos enciclopédicos y sus costumbres extremadamente refinadas, sedujo de inmediato al emir omeya ‘Abd al-Raḥmān II y a la España musulmana. En primer lugar fue un innovador de la música. En efecto fue él quien, aunque de origen oriental, fundó la escuela musical típicamente andaluza, también fue el que inventó el laúd de cinco cuerdas y quien impuso la utilización del plectro en forma de garras de águila. Empezó por enseñar a los cordobeses las recetas más complicadas de la cocina de Bagdad, también dio a conocer el espárrago en España, nos enseñó a conservar los alimentos con el escabeche, nos trajo gran variedad de especias, frutos secos, los jarabes de frutas, y modernizando la cocina y las formas en la mesa, cambió los bastos manteles por unos de finísimo cuero, les instruyó sobre como disponer un convite elegante, demostró que con el aspecto de la mesa, combinaban mejor, copas de buen cristal que cubiletes de oro y plata. Abrió en Córdoba un verdadero instituto de belleza, en el que enseñaba el arte de maquillarse, de depilarse, de emplear pasta de dientes, etc. Estableció un calendario de moda, según el cual de principios de junio a finales de septiembre se vestiría de blanco mientras que la primavera sería la temporada de los vestidos de seda ligeros y de las túnicas de colores vivos. Sin duda fue Ziryab una importante figura cuyo legado gastronómico os invitamos a conocer los días 10 y 17 de septiembre a las 12h.