La columna del patio de Lindaraja
En el Museo de la Alhambra se encuentra un capitel nazarí con cimacio que provienen del Patio de Lindaraja, en la Alhambra. El Patio de Lindaraja, que adopta su nombre del mirador que lo preside en su cara meridional, se ubica contiguo al Patio de la Reja. Hasta el siglo XVI éste era un espacio abierto, pero la construcción de las las Habitaciones del Emperador hizo que este patio quedara cerrado por tres crujías. En la parte baja se levantó una galería porticada en la que se utilizaron columnas procedentes de otros lugares de la Alhambra. El del jardín pasó a tener una imagen claustral, con una fuente situada en su centro que durante más de tres siglos estuvo en este .lugar y hoy también está en el museo.
En este patio, en la galería baja con columnas, estuvo ubicado este capitel cúbico nazarí, que destaca por su belleza y buen estado de conservación. El capitel está formado por un cuerpo inferior cilíndrico y otro superior cuadrangular, realizados en mármol blanco. La decoración es vegetal estilizada, con hojas y frutos que tienden a la geometrización de sus formas.
El cuerpo inferior o cálatos está formado por una cinta serpenteante de acanto liso muy simplificado. La parte superior está formada por un bloque paralepípedo que da nombre al capitel. Presenta una ornamentación de de palmas imbricadas que se retuercen hasta formar espirales. Un fruto liso centra la composición en cada una de las caras de la pieza, idénticas entre sí, y frutos iguales ocupan los cuatro vértices del capitel. El ábaco se reduce a una cenefa fina y lisa en la parte más alta que da paso al cimacio.
El cimacio de la pieza Cimacio cuadrangular con una banda vertical superior lisa y cuerpo inferior cóncavo o escocia. La escocia presenta decoración epigráfica, similar en cada una de sus caras, en la que se repite el el lema dinástico nazarí en epigrafía cursiva, لا غالب إلا الله. “No hay más vencedor que Alláh”, trasliterado como wa-lā gālib illà Allāh. Aunque la escritura ha perdido el color, que probablemente sería dorado. se conserva la tonalidad de fondo en un azul intenso. Este ejemplar es uno de los escasos modelos conservados con decoración polícroma y epigráfica. In situ, pueden apreciarse composición similar en los capiteles del Mexuar de la Alhambra. En el Museo de la Alhambra hay otros dos cimácios de la Casa del Chapiz (números 002873 y 002875) en los que también está presente este lema nazarí. Su presencia en este tipo de piezas no constituye solamente un elemento ornamental, sino también propagandístico. Para saber más: MARINETTO SÁNCHEZ, Purificación. Columna nazarí. Arte islámico en Granada. Propuesta para un Museo de la Alhambra. Granada: Comares, 1995. P. 300.