Se acerca el invierno
Se acerca el invierno? Y en el ajuar medieval de las casas andalusíes era común la presencia de elementos para caldear las estancias cuando llegaba el frío, uno de ellos era el brasero. Existían distintos tipos de braseros de diferentes formas, materiales, tamaños y decoración, según fuese su función y el ámbito social al que estuviese destinado. Los de mayor tamaño tenían como fin templar las estancias; los más pequeños servían para calentarse las manos, mantener la temperatura de la comida o para quemar esencias y perfumes. En la exposición permanente del Museo de la Alhambra se pueden ver algunos de estos braseros siendo quizá el más llamativo uno metálico de pequeño tamaño y boca circular que apoya en un trípode de cabezas de caballos. La pieza está datado en época almorávide .
El brasero, hecho en bronce batido, presenta un recipiente en el que echar las brasas de base curva y levemente convexa para adaptarse a su soporte. Este soporte, un trípode de sección triangular, está formado por patas curvilíneas que acaban en una bola bajo una fina moldura octogonal, en la parte inferior; y en cabezas de caballos estilizadas, en la zona superior. Destacan en las figuras equinas el tratamiento para resaltar el morro del animal y los ojos, que quedan perfectamente definidos a pesar del esquematismo. Del pecho de uno de los caballos sale una espiga que permitía insertar un mango de madera y mover el objeto cuando el metal estaba caliente evitando posibles quemaduras. El brasero ha perdido parte del borde del cuenco, sin embargo este hecho no ha restado nada de belleza a esta pieza de singular estilo. Esta obra fue comprada en un antiguo mercado de antigüedades y formó parte de la colección Gómez-Moreno.