Fragmento de zócalo de alicatado. Su diseño y trazado geométrico
El alicatado, datado entre los siglos XIV y XV, procede de excavaciones en la Alhambra. Está formado, en su parte principal, por piezas negras y blancas con forma de T. Todas tienen idéntica forma y tamaño, aunque se presentan colocadas en diferente orientación. Son piezas que tienen la capacidad de teselar el plano puesto que lo cubren en su totalidad sin superponerse y sin dejar huecos.
Se remata el panel con un sencillo friso o cenefa de fondo verde sobre el que se sitúan estrellas de ocho en color melado que se van alternando con piezas hexagonales alargadas. Lo que hace especialmente interesante este mosaico es que el diseño de todas las piezas que lo componen deriva de la estrella de ocho puntas.
La estrella de ocho puntas, en sus dos variantes (superposición de dos cuadrados girados 45º y octógono estrellado), es la base de muchos de los diseños de los alicatados, yeserías y carpinterías de la Alhambra. En gran parte de ellos esta base geométrica resulta muy evidente, pero en otros, como ocurre en este caso, queda ocultada por el resultado final.
A primera vista los brazos de la T parecen tener todos la misma anchura, pero al analizarlos detenidamente descubrimos que realmente son desiguales. Fijémonos en las piezas negras, por ejemplo, y comprobaremos que los trazos verticales son un poco más anchos que los horizontales. La proporción que hay entre ellos es √2/1, o, dicho de otro modo: si el lado horizontal mide 1 de ancho el vertical medirá √2=1,414213… Esto es debido a que su base geométrica no es una simple cuadrícula regular, como podríamos pensar inicialmente, sino que sus proporciones derivan de las de la estrella octogonal.
Si queremos dibujar el mosaico tenemos que empezar por el módulo básico, que posteriormente iremos transformando hasta cubrir el plano. El proceso completo podemos verlo en este video donde se explica el trazado paso a paso. Se inicia con un cuadrado dentro del cual inscribiremos una estrella de ocho puntas, formada por dos cuadrados girados 45º. La superposición de estos cuadrados genera un octógono convexo central. Uniendo sus vértices en orden no consecutivo dibujaremos un octógono estrellado inscrito y sus diagonales. Ya solo queda remarcar el contorno del módulo y desarrollarlo sobre el plano mediante reflexiones y/o traslaciones.
También podemos observar en el vídeo cómo se genera el diseño del friso superior a partir de una secuencia de estrellas de ocho puntas alineadas en sentido horizontal de modo que cada una de ellas comparte un vértice con la adyacente por cada lado. Sobre esta base se remarcan directamente las estrellas de color melado mientras que las formas alargadas blancas se obtienen remarcando el contorno de grupos de tres estrellas.
Se trata, en definitiva, de un buen ejemplo de la creatividad demostrada por los tracistas nazaríes que consiguieron elaborar diseños muy atractivos y originales a partir de bases muy sencillas como puede ser una red formada por estrellas de ocho puntas.
MANUEL MARTÍNEZ VELA
Doctor en Bellas Artes, autor de “La Alhambra con regla y compás”